Los pactos de Pedro Sánchez con el diablo nunca acaban: etarras, asesinos, pederastas y violadores

El presidente socialista apuesta internacionalmente por apoyar a gobiernos como el de Erdogan, a pesar de sus reticencias respecto a la defensa de la mujer.

Los pactos de Pedro Sánchez con el diablo nunca acaban: etarras, asesinos, pederastas y violadores
Los pactos de Pedro Sánchez con el diablo nunca acaban: etarras, asesinos, pederastas y violadores

Pedro Sánchez llegaba a la Moncloa, a pesar de sus promesas electorales, gracias a su acuerdo de coalición con Unidas Podemos. Un acuerdo muy criticado tanto por los partidos de la oposición como dentro de la formación socialista, siendo muchos los que consideran el programa morado incompatible con la ideología socialista.

Sin embargo, el programa de los morados ha conseguido, con el paso de los meses, convertirse en el sistema habitual de actuación del Gobierno de España, siendo la derogación de la reforma laboral una de las últimas concesiones de la parte socialista del Gobierno hacia Podemos, después de la implantación del Ingreso Mínimo Vital, o la aprobación de la Ley del 'sí es sí'.

Pero su unión con Unidas Podemos no es el acuerdo más polémico al que ha llegado el presidente socialista desde su llegada al Gobierno; y es que los nacionalistas vascos y catalanes, asi como el heredero político de ETA, EH Bildu, también han conseguido grandes promesas del Ejecutivo socialcomunista, siendo estas promesas un 'pago' de los socialistas al apoyo de estos grupos extremistas al Gobierno en las Cortes Generales.

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Promesas entre las que se encuentran más competencias para los Gobiernos de País Vasco y Cataluña, más financiación para ambas autonomías, los indultos a los líderes del 1 de octubre, y el acercamiento de los presos etarras a cárceles del País Vasco, a pesar del dolor de las víctimas de los atentados.

Una permisividad penitenciaria, que ha distinguido al Ejecutivo socialista en los últimos meses, que ha permitido que se produzcan asesinatos como el del pequeño de Lardero, asesinado por un violador reincidente y excarcelado, a la vez que da una falsa sensación de seguridad a violadores y delincuentes como los de Igualada, traduciéndose esta mano abierta del Gobierno en un significativo aumento de delitos de violación y abusos sexuales en todo el territorio nacional.

Permisividad, también en el extranjero

Sin embargo, esta 'permisividad' de Pedro Sánchez ante aquellos que violan la Constitución, así como la legislación vigente, no es únicamente visible dentro del territorio nacional. 

Algo que se ha podido comprobar este miércoles, durante la reunión del presidente socialista con su homólogo turco, Recep  Tayyip Erdogan, en la rueda de prensa posterior a la VII Reunión de Alto Nivel bilateral entre ambos equipos presidenciales.

Así pues, un periodista de RNE preguntaba al presidente turco sobre la retirada de Turquía del Convenio del Consejo de Europa para la prevención de la Violencia contra las Mujeres y la Violencia Doméstica, también conocida como la Convención de Estambul. Una salida que posiciona al Gobierno de Erdogan muy lejos de lo defendido por el gobierno de Pedro Sánchez, que mantiene en su agenda "la defensa de los derechos LGTBI y también la lucha contra la violencia contra las mujeres".

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La pregunta era eludida por el presidente turco y, ante la insistencia del periodista, era Sánchez quien tomaba la palabra... para silenciar al periodista, y proteger así a Erdogan: "Muchísimas gracias presidente. Gracias Sandra por sus preguntas" cortaba el socialista.

Intervención de Sánchez que demuestra que no sólo está dispuesto a abandonar sus ideales para conseguir el apoyo de nacionalistas y proetarras en el Congreso de los Diputados, sino que también está dispuesto a hacerlo internacionalmente, para contar, sea como sea, con el apoyo de algunos de los países más polémicos del espacio europeo.