Un nuevo escándalo se cierne sobre el sistema de vacunación en Cataluña, gobernada por unos políticos que están permanentemente bajo sospecha. No hay vacunas para los agentes de la Policía Nacional y la Guardia Civil desplazados a Cataluña, pero sí para vacunar a los jefazos de CatSalud.
La denuncia la ha destapado Crónica Global, que afirma que el Govern de la Generalitat vacunó a la cúpula del Servicio Catalán de Salud (CatSalud), pasando por delante de los 7.000 agentes de la Policía Nacional y Guardia Civil destinados en Cataluña.
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Un juez ha obligado a la Generalitat a reparar el agravio que se ha producido entre policías y guardias civiles respecto a los Mossos d´Esquadra (15% de los agentes vacunados frente al 70%) y desde los medios oficiales se ha escuchado a personas relevantes cargar sobre las fuerzas de seguridad del estado el mal de conciencia por "colarse" ante los ciudadanos de 70 años que se quedarán sin vacuna inmediata por su culpa.
Los "aprovechados" del poder
Así lo pintan. Siempre en beneficio propio. Si no se vacunan las personas de 70 años en Cataluña es por culpa de la Guardia Civil. Pero no dicen nada cuando los aprovechados del poder hacen y deshacen a su antojo, también en el tema de las vacunaciones.
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CatSalut ha conseguido vacunas para todos sus trabajadores, independientemente de su edad o puesto, afirma la misma fuente. Y ahí se incluyen los cargos administrativos y técnicos que no tienen contacto con el nivel asistencial, no ven a enfermos en ningún caso, algo que sí sucede con los agentes de la Policía Nacional y Guardia Civil, que trabajan a pie de calle.
Y nadie se alarmó cuando se repartieron vacunas de forma indiscriminada entre personas a las que no les correspondía recibirlas. Y ante la orden del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña, la Generalitat procederá, obligada por la ley, a vacunar a los agentes de la Policía Nacional y Guardia Civil entre el lunes, martes y miércoles de la semana próxima mientras la plantilla de los Mossos ya está vacunada en un 80% de sus efectivos.
Y entretanto, delincuentes como Carles Puigdemont hablan de privilegios a la Guardia Civil. Otros, como su secretario particular y palmero profesional que pagamos todos, Josep Alay, habla de "humillación" a todos los catalanes. Y el doctor Josep Maria Argimon sostiene que "me importa un pepino si son Mossos d´Esquadra o guardias civiles". A ninguno se le cae la cara de vergüenza porque tenga que intervenir la justicia para que los gobernantes actúen con justicia social.