Los indeseables paletos antisistema de la CUP están obsesionados con echar al Ejército de Cataluña

Los radicales secesionistas de la CUP aseguran que expulsar al Ejército de Cataluña construirá una mayor "cultura de la paz" en la autonomía.

Los indeseables paletos antisistema de la CUP están obsesionados con echar al Ejército de Cataluña
Los indeseables paletos antisistema de la CUP están obsesionados con echar al Ejército de Cataluña

El discurso de odio continuo a España y hacia todo lo que recuerde al Estado español es una de las obsesiones que hace que a los independentistas se les llene la boca de insultos y de veneno de forma continua, tanto en las redes sociales como en las declaraciones de los líderes independentistas.

Un odio que sigue 'justificando' los chiringuitos independentistas, que chupan del bote de las arcas públicas catalanas y españolas, pero que no se corresponde al sentimiento de la gran mayoría de la ciudadanía catalana, que no dejaba de aplaudir al Ejército y a las fuerzas policiales que ayudaron a la población en momentos tan complicados como la primera ola de la pandemia del coronavirus. 

Algo que a los líderes secesionistas les da igual,  buscando siempre una excusa para fomentar la división entre los ciudadanos catalanes, siendo las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado una de sus mayores obsesiones.

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Una obsesión que ha llevado ahora a la CUP a exigir a la Generalitat el cierre de la Academia General Básica de Suboficiales de Talarn, en Lérida, criticando que se mantenga esta academia del ejército en territorio catalán como una demostración más de la "ocupación del Estado" español en tierras catalanas.

Así pues, han asegurado que la Academia Militar ha estado "denunciada históricamente por el independentismo como una fuerza de ocupación de un Estado que niega el derecho de los catalanes y catalanas a decidir libremente su futuro", sin tener en cuenta, no sólo el movimiento económico que genera esta Academia a la zona, sino también las múltiples ocasiones en las que los diferentes cuerpos integrados en las Fuerzas Armadas, incluyendo la Unidad Militar de Emergencias (UME) han sido claves para la ciudadanía catalana.

"Cultura de paz" independentista

Ante la poca inconcruencia de sus críticas, los responsables de la CUP no han dudado en tirar de repertorio independentista para cargar contra los militares de Talarn, llegando a asegurar que es el Ejército español el que, con su presencia en Lérida, alecciona a los más pequeños en la cultura del odio y la violencia.

"Año tras año se tolera que los militares hagan maniobras dentro de sus límites, o que el Ejército vaya a colegios públicos a enseñar a hacer la guerra a los más pequeños" ha recriminado la CUP.

Eso sí, haciendo gala de hipocresía indepe, nada comentan desde la CUP sobre el aleccionamiento del independentismo en las escuelas públicas; tampoco hablan en sus críticas de la violencia que generan los radicales independentistas en cada manifestación secesionista en las diversas calles céntricas catalanas, en las que la destrucción, amenazas de muerte y la violencia están a la orden del día.

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Así pues, aseguran que la expulsión del Ejército que plantean al Govern sólo traerá "cultura de la paz" en Cataluña, evitando mencionar que son los propios secesionistas radicales los que generan la violencia que atemoriza a los ciudadanos catalanes.

"La sociedad catalana ha avanzado firmemente en la construcción de la cultura de la paz, que es una de las herramientas fundamentales para construir un mundo más equitativo y más justo" aseguran, mintiendo nueva y descaradamente para conseguir un nuevo objetivo independentista, ante el que nuevamente, el Gobierno de Sánchez se mantiene en silencio.