El independentismo piensa que todos somos iguales, que todos nos guiamos por el interés, los amiguismos y el enchufismo tal y como hacen los partidos separatistas. Solo así se explica la caza de brujas que han iniciado contra Sofía, la hija del juez que se está encargando de llevar el juicio del 1-O, Manuel Marchena.
El presidente de la sala segunda del Tribunal Supremo es el enemigo del separatismo en este momento, y de ahí que cualquier treta les sirva para intentar hacerle daño y minar su credibilidad, honestidad y honorabilidad. Así, cuando determine que los golpistas son culpables tendrán excusas para seguir haciéndose las víctimas y continuar con su numerito. (La furibunda reacción de Emmerson, abogado de tres de los golpistas catalanes presos, al verse acorralado).
Vayamos al meollo de la cuestión: Sofía Marchena, la hija del juez cuya labor está siendo reconocida continuamente por compañeros del mundo jurídico y cuyo trabajo ha sido premiado con el premio a la transparencia por el “ejemplo mundial” que está dando en el juicio del procés, está siendo acusada por los nacionalistas de haber recibido un empujón por parte de su padre en su carrera profesional.
Que la hija de un juez imparcial y reputado haya heredado la capacidad de su padre no es una opción para el separatismo, que ha puesto el grito en el cielo por la promoción de la joven entre los 36 nuevos fiscales en la justicia de nuestro país.
Elisa Beni habla de nepotismo en elNacional.cat
Como piensa el ladrón que todos son de su condición, Elisa Beni se refiere al ascenso de la hija de Marchena como un caso de nepotismo, cuya definición en la RAE es la siguiente: “Trato de favor hacia familiares o amigos, a los que se otorgan cargos o empleos públicos por el mero hecho de serlo, sin tener en cuenta otros méritos”. ¿Dónde están las pruebas? (El cobarde Puigdemont 'vacila' al Tribunal de Cuentas: "Que vengan a tomarme declaración a Waterloo").
La periodista, célebre por las barbaridades que suelta en televisión y por su simpatía hacia el independentismo, utilizó un medio subvencionado por la Generalitat que lidera Quim Torra para hacer semejante afirmación, hablando de una mera “sospecha”. Es decir, aquello de ‘miente, que algo queda’.
Ni una prueba, ni un argumento fundado de por qué debemos considerar a Sofía Marchena una enchufada de su padre. Como siempre, hablar por hablar y no decir absolutamente nada útil o válido. Una auténtica vergüenza.
La periodista asegura, por otro lado, que “otra rareza” de esta nueva promoción de fiscales es que el 80% de ellos van a Cataluña. Debe ser que todavía no se ha enterado de que el acoso y derribo a la justicia que hay en esa zona del país ha provocado traslados continuados en los últimos tiempos, por lo que es ahí donde se requiere un mayor refuerzo en los juzgados. Y mientras sigan ‘apretando’ los amigos de Quim Torra, los CDR, probablemente seguirá siendo así. Ser juez y vivir y trabajar en Cataluña es solo para valientes. ( ¡¡Quim Torra manda a 14 Mossos de su 'ejército' a proteger a Puigcagón!!).
Mentir, manipular, falsear datos… Se les da de miedo a los troleros separatistas. Por fortuna, ya nadie se traga semejante bazofia y solamente sus ‘borregos’ y algún que otro interesado al que le llenan los bolsillos les siguen el juego.