El presidente del Gobierno está caracterizado por su constante ida y vuelta, envuelto en un torbellino de caos y confusión política en el que nadie sabe cómo ha entrado y del que probablemente solo salga cuando acabe su legistatura. Sea como fuere, Sánchez está marcando la política de nuestro país, pero no muchos coincidirán en que para bien.
Una de las cosas que ha marcado a Sánchez en la vida no es la ambigüedad con la que se maneja en sus decisiones que afectan a todo un país, sino que se trata de la música. Para muchos, uno de los elementos clave en la determinación de la personalidad y que puede marcar diferentes formas para acercarse a una persona y trabar amistad con ella.
Sin embargo, para el presidente del Gobierno es más que eso. Se ha convertido en la banda sonora de su vida y de su Gobierno, a pesar de que sea una contradicción completa nuevamente. El género favorito del presidente del Gobierno es el rock indie, especialmente el español. Costaría creerlo: a pesar de gustarle tanto la música nacional, está dejando que nuestro país adquiera una deriva errática y se encamine hacia los peores pronósticos posibles en todos los sentidos.
Grupos como 'Los Planetas', 'La Habitación Roja', 'Lori Meyers', 'Vetusta Morla', y 'Björk' son habituales en las listas de reproducción de Pedro Sánchez, que no tiene reparos en realizar más que dudosos pactos con diferentes formaciones políticas de reputación especialmente controvertida con el beneplácito de su camarilla de asesores que aplauden cada insensata decisión tomada por el todavía secretario general del PSOE.
Con la aproximación de la fecha de las elecciones, muchos se preguntan si Pedro Sánchez cambiará una vez más de amigos políticos con el objetivo de seguir anclado en el poder. Quizá la misma pregunta se pueda hacer en sus gustos musicales: ¿cambiará para adaptarse a las modas y salvar su pellejo delante de la opinión pública?