Tras demostrar su bajeza moral y su deshumanización con tuits vomitivos como “De Madrid al cielo”, los fugados independentistas vuelven a la carga.
Nada les importa que los españoles se mueran a millares; ellos están por encima de las leyes, de las pandemias y del sufrimiento de los ciudadanos.
Intoxicar, intoxicar e intoxicar
Desde Bruselas, los fugados Carles Puigdemont, Clara Ponsatí y Toni Comín siguen enredando, malmetiendo contra España y mostrando su insolidaridad en plena crisis por el Covid-19.
En este angustioso contexto, los fugados esparcen basura contra España en la Comisión Europea hablando de una supuesta deuda multimillonaria del Gobierno español con los proveedores de las autonomías. (Torra utiliza el coronavirus para sorber el seso a los niños)
Siguiendo su estrategia de intoxicación, Puigdemont, Ponsatí y Comín denuncian en las instituciones europeas que "el Estado español debe a los proveedores de las Administraciones Públicas 14.000 millones de euros".
Un moroso acusando de morosidad
Una denuncia de lo más hipócrita viniendo de Carles Puigdemont, que junto a Artur Mas (su antecesor) lideraba la lista de morosos con sus propios proveedores y tuvo que ser rescatado por el Gobierno de España, entonces encabezado por Mariano Rajoy, con el Fondo de Liquidez Autonómica (FLA).
Ahora, los sediciosos, malversadores, morosos y fugados exigen a la Comisión Europea que obligue al Ejecutivo de Pedro Sánchez a cumplir la directiva europea de morosidad.
Mientras en Cataluña la Sanidad que gestionó Carles Puigdemont y que ahora gestiona Quim Torra está al borde del colapso, los fugados se dedican a intoxicar.