El 2020 está a punto de terminar, pero las consecuencias de este terrible año acompañarán a la ciudadanía española durante unos cuantos años más.
Y es que el país ha vivido una de las peores etapas de su Historia reciente debido a a la pandemia del coronavirus, que ha provocado, además de 49.824 fallecidos, una brutal crisis sanitaria, social y económica.
Miles de negocios se han perdido durante las dos olas de Covid-19 vividas hasta la fecha,así como miles de puestos de trabajo, implicando una crisis económica de mayor calado que la ya vivida en 2008, y que ha provocado que España necesite de forma urgente la ayuda de la Unión Europea, mientras que la deuda pública supera el PIB nacional.
Una situación que, sin embargo, no parece haber afectado al Gobierno de España, que mantiene su gasto público en cifras desorbitadas, llegando incluso a aumentar el sueldo de los funcionarios, y con ello, el sueldo de los ministros y dirigentes del país.
Así pues, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha experimentado, al igual que sus miembros del Ejecutivo, una subida del 2,25% de su salario este año, pasando de los 82.978,56 euros a los 84.845,16 euros anuales. Una subida que será del 0,9% en 2021, llegando el sueldo del socialista a los 85.608 euros el año que viene, a pesar del rechazo del Congreso de los Diputados y el Senado a estas subidas.
Unas subidas de sueldo que se contraponen a la tendencia política europea, cuyos líderes han decidido, en muchos países, renunciar a sus salarios y dietas. o a una gran parte de ellos, en solidaridad con la población.
Sin embargo, en España, no sólo los miembros del Gobierno mantienen sus dietas y salarios intactos, sino que mantienen el gasto de sus ministerios, llegando incluso a invertir miles de euros en contratos y compras innecesarias y, a la vista de la opinión pública, completamente absurdas.
Pablo Iglesias, a la cabeza del gasto innecesario
En medio de esta complicada situación económica, en la que muchos hogares se han quedado sin ingresos de subsistencia, Pablo Iglesias ha vuelto a ser noticia.
Y es que el líder podemita y vicepresidente segundo del Gobierno ha destinado 14.999 euros a comprar una partida de 50 sillas de oficina... cuyo destino es un almacén.
Un contrato cuya cantidad es la máxima permitida para hacer una adjudicación pública 'a dedo', y que, tras la aplicación del correspondiente IVA, asciende a 16.778 euros gastados, y justificados asegurando que es necesario "renovar el inventario de sillas de trabajo [...] que se van deteriorando con el uso".
La Ley Celaá no es el único enemigo de la Educación en España
Pero no es el único podemita con 'mano rota' ante la crisis económica del Covid-19; Irene Montero, ministra de Igualdad, ha destinado 600.000 euros de ayudas, a través del Instituto de la Mujer, a actividades universitarias y estudios de posgrado centrados en el feminismo.
Así pues, y tal y como ha destacado OKDiario, seminarios como "Patrimonio arqueológico y su socialización" o "Nuevos retos y propuestas para la educación en igualdad en el ámbito museístico" recibirán cerca de 14.000 euros de fondos públicos, beneficiándose de ello 22 universidades públicas.