Los ganadores ucranianos de Eurovisión han decidido poner el preciado trofeo a la venta por una causa que realmente merece la pena. Con su victoria en el último festival europeo de la música, el grupo ucraniano Kalush Orchestra ha tomado la drástica decisión de deshacerse del galardón con el objetivo de ayudar a su país en estos momentos tan complicados.
Con un precio final de 900.000 euros, el grupo ucraniano ha declarado que el trofeo puede ayudarles a recaudar dinero que enviarán para la defensa de su país, actualmente invadido por Rusia. La guerra continúa en aquel lugar, y la victoria de Kalush Orchestra es solo otro de los motivos más por los que este conflicto debería acabarse cuanto antes.
Esta subasta cuenta con todas las regulaciones y garantías necesarias. Una vez tuvieron la idea de vender el trofeo, los miembros de Kalush Orchestra se pusieron en contacto con la entidad organizadora de Eurovisión, así como los ministerios ucranianos de Transformación Digital y Cultura y Política, dos de las carteras directamente implicadas en la participación del grupo ucraniano en el festival europeo de la música.
El curioso galardón parece tener un nuevo dueño, ya que la empresa tecnológica Whitebit ha reclamado la propiedad del famoso micrófono por la cantidad señalada más arriba: 900.000 euros. Este dinero no es el único que Kalush Orchestra está recaudando, puesto que han planeado una gira de conciertos por toda Europa con los que reunir todos los fondos posibles para continuar ayudando en la lucha contra la invasión rusa, ya que ningún otro país se ha prestado a ayudar de forma directa a Ucrania.
La canción que llevó a Kalush Orchestra a ganar Eurovisión, 'Stefania', no es solo un mensaje que estaba pensado para la madre del vocalista. Con la llegada del conflicto, también se quiso plantear como un mensaje para todas las madres afectadas por la guerra, que han perdido a su familia o que han perdido la vida en estos tiempos tan complicados. Además, cada elemento sonoro de la canción está totalmente pensado y hace referencia al conflicto que sostienen Ucrania y Rusia: las palmas representan el sonido de apoyo a un pueblo destrozado por los bombardeos.