El Gobierno de España lleva semanas asegurando que el país podrá contar, en un espacio corto de tiempo, con 140.000 millones del Fondo de Recuperación que la Unión Europea está poniendo al servicio de sus países miembros.
Unos fondos europeos que, sin embargo, se encuentran actualmente paralizados por el veto de Polonia y Hungría , habiendo defendido este jueves el bloqueo al presupuesto comunitario.
Un veto que ha llegado debido a que estos Fondos han sido vinculados al cumplimiento de los principios del Estado de derecho por parte de todos los países miembros que vayan a recibir este dinero. Una medida que permite a la Comisión Europea bloquear las transferencias si un Estado no cumple con la independencia de la Justicia, la libertad de expresión derechos de minorías, etc.
La llegada de la vacuna hace "confesar" al Gobierno de España
"Estamos ante una situación muy seria. La gente en Europa está esperando urgentemente soluciones en esta crisis sin precedentes" ha afirmado en rueda de prensa Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea.
Entre estos países de Europa, los que más preocupan son los del sur, especialmente España e Italia, que necesitan desesperadamente estas aportaciones económicas de reconstrucción.
El BCE apremia, y los Estados miembros se movilizan
Christine Lagarde, presidenta del Banco Central Europeo (BCE) ha resaltado la urgencia de la aprobación del plan de recuperación a nivel europeo.
Y es que ha asegurado que es necesario poner en marcha "sin demora" el Fondo de Recuperación, ya que la segunda ola del Covid-19 podrá "afectar gravemente" a la economía de toda la Eurozona, incluyendo a los países que aún mantienen el veto.
A pesar de que la UE ya ha asegurado que buscarán vías para intentar sortear a Hungría y Polonia, varios estados miembros han apelado insistentemente en la necesidad de "trabajar" de forma conjunta para lograr un "acuerdo esencial" en el menor tiempo posible.
Entre estos países, España, habiendo asegurado Pedro Sánchez que se sigue "estrechando la colaboración" entre Estados miembros para activar "acciones coordinadas".
Sin embargo, ni Hungría ni Polonia han mostrado intención de retirar su veto, lo que podria paralizar la llegada de los necesarios fondos, a España y el resto del territorio europeo, más allá de enero de 2021.