Los familiares de los presos etarras los quieren "en casa y vivos"... ¿No se les cae la cara de vergüenza?

Decenas de barcas han recorrido las aguas de Uribe Kosta con pancartas para exigir el fin de la política penitenciaria actual.

11 de Agosto de 2019
Los familiares de los presos etarras los quieren "en casa y vivos"... ¿No se les cae la cara de vergüenza?
Los familiares de los presos etarras los quieren "en casa y vivos"... ¿No se les cae la cara de vergüenza?

La asociación de familiares de los presos de ETA, Etxerat, ha organizado este sábado un acto en las aguas de Plentzia para exigir el fin de la política penitenciaria de dispersión que se aplica a los terroristas vascos. 

Esta política, a la que han descrito como 'política de excepcionalidad' por los vascos, fue aplicada por el Gobierno español con el fin de debilitar el terrorismo salvaje de ETA en los años 80, y consiste en la negativa a que los presos vascos condenados por terrorismo cumplan condena cerca de su lugar de residencia (al revés de lo que sucede con el resto de presos).

La solicitud del fin de esta política penitenciaria ha sido una constante en los grupos de apoyo a ETA desde su instauración, y ha sido la responsable de que este pasado sábado, a las 12 de la mañana, decenas de barcas y piraguas pidieran la "vuelta a casa" de los presos vascos en las aguas de Uribe Kosta.

Ha coincidido este acto con la VI Itsas Martxa, la cual tiene como lema central la "Libertad para prisioneros políticos vascos, refugiados y deportes". (El bocazas de Quim Torra se mete donde no le llaman y pide que liberen a los matones de Alsasua)

Los organizadores del evento desplegaron, a su vez, un cartel gigante en el puente de Plentzia, en el que se podía leer "Euskal preso eta iheslariak etxera"; es decir, "prisioneros vascos y fugitivos en casa".

Culminación de las movilizaciones

Con este acto acuático, culminaban las movilizaciones desarrolladas el 4 de agosto en las playas de Bizkaia, Gipuzkoa y Hendaia. 

Desde Etxerat se afirma que estos actos a favor de los presos vascos han movilizado a más de 2.000 personas.