El Gobierno de España, liderado por Pedro Sánchez, ha decretado el estado de alarma en todo el país y ha impuesto un toque de queda para reducir el riesgo de contagio de coronavirus.
Sin embargo, los epidemiólogos han advertido al líder socialista que el toque de queda es una medida insuficiente para controlar los contagios y han pedido más restricciones durante estas semanas.
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"El toque de queda no es la panacea, no lo resuelve todo, y no se puede pensar que va a operar en solitario", ha dicho a el Huffington Post el exdirector de la Acción Sanitaria en Crisis de la OMS, Daniel López Acuña.
"Algunos expertos dicen que puede tener hasta un 30% en la reducción de la curva. No está muy claro, pero sí sabemos que es mejor eso que nada, y es mejor eso que dar el salto a un confinamiento total, no sólo por motivos económicos, sino también psicológicos y sociales", ha añadido.
"No diría que es una medida ineficaz, pero sí que tiene sus limitaciones y, por supuesto, debe ir acompañada de todas las medidas de salud pública que tienen que ver con diagnóstico precoz, rastreo, pruebas PCR y aislamiento de positivos. Eso es esencial", ha comentado López Acuña.
"Desde luego, un toque de queda por sí solo no tiene la capacidad de frenar la transmisión; tiene que ir acompañado de otras medidas", ha indicado Pedro Gullón, médico especialista en Medicina Preventiva y Salud Pública.
"El toque de queda sólo va destinado a reducir la transmisión del ocio nocturno, en casas y en reuniones sociales, y puede ser una estrategia buena, pero tiene que ir complementada con otras", ha señalado Gullón.
"El toque de queda nocturno puede tener sentido si tenemos evidencia clara de que se están produciendo brotes en lugares donde había contacto físico a esas horas; es decir, si tenemos pruebas de que, con la hostelería cerrada, se están celebrando fiestas en casas, y que estas están provocando un número significativo de brotes", ha indicado Pedro Gullón.
Aprueban el toque de queda pero exigen más medidas
"Se sabe que se están produciendo celebraciones en el ámbito privado, ya sea en botellones o en las casas, y que ahí está habiendo contagios, así que el toque de queda es una forma de ir contra ello. El único problema es que es muy difícil calcular de antemano qué eficacia va a tener la medida", ha dicho Fernando Rodríguez Artalejo, portavoz de la Sociedad Española de Epidemiología y catedrático de Salud Pública de la UAM.
"Habría que investigar mejor el origen de los casos. No tenemos mucha información sobre la distribución de los contagios dentro del ámbito social; es decir, no está muy claro cuántos se producen en las comidas del domingo, cuántas en fiestas por la tarde, cuántas en restaurantes y cuántas en botellones", ha añadido Rodríguez Artalejo.