La derrota del Real Madrid este domingo ante el Barcelona deja una herida abierta en el corazón de los madridistas por la contundencia del resultado y la pobre imagen del equipo merengue. Ancelotti se equivocó en el planteamiento y sus errores fueron determinantes en el partido.
El técnico se reconoció como el responsable de la derrota después del partido y asumió que se había equivocado en todo lo que había planeado. Desde la alineación hasta la idea de juego, el Real Madrid zozobró en el Bernabéu y nunca se encontró cómodo en el campo, con los jugadores confundidos sin saber cómo actuar. La culpa la tuvieron dos errores de Ancelotti que acabaron del lastrar al Real Madrid ante el Barcelona.
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No supo suplir a Benzema
La derrota demuestra que Benzema es medio Real Madrid y sin él, el equipo sufro mucho en los partidos importantes en los que el francés acostumbra a brillar. El Clásico ante el Barcelona fue la última muestra de la necesidad de traer refuerzos este verano que puedan dar la cara cuando el 9 no esté disponible. La temporada que viene estará Mbappé para evitar que puedan ocurrir estas cosas.
El plan de Ancelotti para suplir la ausencia de su mejor jugador pasaba por mantener el 4-3-3, pero colocando un falso 9 en lugar de un delantero puro. Asensio, Jovic y Mariano, se quedaron en el banquillo de inicio ante la sorprendente apuesta del técnico de colocar a Modric de falso 9, con Vinicius y Rodrygo en los costados.
Los acompañantes del croata, los dos extremos brasileños, estuvieron ensombrecidos en la primera parte sin la referencia de Benzema pivotando entre los centrales y generando espacios. Al descanso, se había demostrado que el plan había fracaso y Ancelotti rectificó su idea para pasar a jugar con un 9 puro: Mariano, pero tampoco tuvo resultado en la segunda parte.
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Entregarle la pelota al Barcelona
Este planteamiento obligaba a una presión muy alta por dentro para acompañar a Modric, y el Barcelona lo aprovechó para llevar el juego por los costados. Los laterales del Madrid quedaron confundidos a la hora de si presionar por dentro o por fuera y el equipo gripó en la primera parte.
El Barcelona no tuvo problemas para agenciarse la posesión y comenzar a trenzar jugadas en el centro del campo, con mucho espacio para pensar. El Madrid, y más en el Bernabéu, tiene que ir a morder a su rival y este domingo no se vio nada de eso. Ancelotti tiene detectados cuales fueron sus principales errores y los ha apuntado para no volver a cometerlos.