Florentino Pérez y Carlo Ancelotti ya saben cómo se comportará el Real Madrid durante el mercado de fichajes de invierno: no habrá ningún movimiento (ni compra ni venta) pese a todos los rumores e intereses que puedan surgir durante este periodo.
De hecho, importará poco los supuestos posibles vínculos o acercamientos a diferentes jugadores, puesto que la directiva ha cerrado por completo la puerta del mercado de invierno de fichajes y no contempla hacer ninguna operación en este momento.
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Esta es la realidad del club blanco: hay un fuerte pacto a todos los niveles del club, que también implica a los jugadores y por voluntad propia, en el que se acuerda que no se moverá nada para traer a ningún futbolista durante los primeros meses de 2023.
Es más, las cuentas del club están preparándose para el posible desembolso que podría significar la operación del traspaso de Jude Bellingham, por lo que es necesario un tiempo de 'descanso' después de haber fichado a Tchouaméni por 80 millones de euros el pasado verano.
Las dos únicas razones que moverán al Real Madrid en el mercado de invierno son Karim Benzema y Thibaut Courtois. Tanto el delantero galo como el cancerbero belga son parte fundamental del esquema de Carlo Ancelotti, por lo que perder a uno o a los dos jugadores durante un periodo significativo de tiempo sería una catástrofe.
Es entonces cuando los directivos se movilizarían para encontrar un reemplazo lo antes posible y con carácter de urgencia. Recordemos fueron dos figuras claves en el éxito del Real Madrid la temporada pasada y ocupan dos posiciones en el campo que son muy importantes para el rendimiento de un equipo como el Real Madrid.
Poco trabajo en las oficinas del club blanco
Una lesión de largo plazo de uno o ambos futbolistas, es decir, una inhabilitación para jugar por más de tres meses, es el único requisito imprescindible que tiene el Real Madrid para poder entrar en acción en el mercado de fichajes de invierno. Eso sí, otro cualquier asunto no llevará al Real Madrid a mover ficha en enero.
Y es que casi todos consideran que la plantilla es muy completa y que es más que suficiente para hacerse con todos los títulos que se disputan a estas alturas de la temporada. Piensan que prácticamente todas las posiciones están bien reforzadas y no ven adecuado invertir dinero en otro jugador.
Más allá de este estado de excepción previsto por la planta noble del Santiago Bernabéu y por Carlo Ancelotti, el Real Madrid permanecerá 'mudo' durante el mercado de traspasos de invierno a la espera de la decisión que tome Jude Bellingham sobre su futuro: todavía está en el aire si quiere abandonar la Bundesliga y hacia qué equipo lo hará este verano de 2023. Aunque todo apunta a que su destino la temporada que viene pasará por la capital de España y vestirá la camiseta blanca.