Dos jóvenes encapuchados de Arran, la facción juvenil y violenta de la CUP, han atacado un autobús turístico de la compañía municipal Transportes Metropolitanos de Barcelona.
Una muestra más del grado de desquiciamiento que se vive en Barcelona, en donde se plantea abiertamente un boicot al turismo, una de las principales fuentes de riqueza de la ciudad condal.
Los dos descerebrados lanzaron varios globos llenos de pintura blanca contra el bus, impactando contra el vehículo y ocho turistas que eran transportados plácidamente en ese momento por las calles de Barcelona.
Los delincuentes pegaron en el autobús varios adhesivos, en diferentes idiomas, en los que se podía leer: "El turismo mata los barrios". El colectivo Batzac Joventuts Llibertàries ha publicado en su cuenta de Twitter una foto del autobús después del incidente avisando que "este autobús no pinta nada aquí". Y unas consignas: "el turismo comporta: subida de precios, expulsión de vecinos, pérdida de economías locales, aumento de la precariedad laboral... entre otros".
Encadenados y desalojados por los Mossos
Y esta mañana, varios miembros de Arran se han encadenado ante el Consorcio de Turismo de Barcelona "porque es una pieza clave del modelo turístico" reclamando su cierre. Otra escena patética que hay que añadir al historial delictiva de esta banda juvenil que se ha propuesto sembrar el pánico en Cataluña.
Incluso han organizado una declaración de intenciones ante la prensa: "manos a la obra al apuntar a uno de los organismos más opacos y pocos transparentes de la administración público-privada catalana".
Los Mossos d´Esquadra han procedido a cortar las cadenas con las que pretenían atarse al edificio y han desalojado la zona sin mayor novedad.