Jordi Soler, un empresario investigado en el caso 3%, “agasajó” a altos cargos del Govern de Artur Mas y a responsables y diputados de Convergència con entradas y viajes para asistir a encuentros del FC Barcelona.
La Guardia Civil ha investigado el teléfono móvil de Jordi Soler y ha concluído que sufragó, entre otros, un viaje a Berlín para ver la final de la Champions entre el Barça y la Juventus en 2015. (El 3% convergente sigue coleando: Nuevos registros de la Guardia Civil)
Al evento deportivo, que terminó con victoria del conjunto azulgrana, acudieron, entre otros, el síndic de greuges, Rafael Ribó. El objetivo de la 'invitación' era "obtener un trato favorable" de las autoridades.
Jordi Soler fue detenido en 2015 e investigado por el presunto pago de comisiones ilegales a las fundaciones de Convergència. Otros empresarios también están en la misma situación.
El citado empresario asumió "gastos a modo de invitación u obsequio" para "la asistencia a partidos de fútbol de autoridades públicas y políticas".
Según El País, el informe policial al que han tenido acceso ha revelado que el objetivo de esta 'generosidad' era "obtener cierta capacidad de influencia" sobre esas personas. (El escándalo catalán: "No era el 3%, era el 20%")
Final de la Champions de 2015
"El Rafael tiene una entrada proveniente del Barceló y me pregunta si hay una plaza para su hija Alba", le escribió Ramon Camp, un histórico de la vieja Convergència, a Toni Soler tres días antes de la final.
El tal "Rafael" al que se refieren en la conversación es Rafael Ribó, síndic de greuges de Cataluña desde el año 2004. En los mensajes que ha analizado la Guardia Civil se muestra cómo el dueño del Grupo Soler organiza con ayuda de su secretaria la contratación de un vuelo privado entre Barcelona y Berlín.