El Gobierno de España ha sacado adelante la reforma laboral que ha llevado a votación al Congreso de los Diputados pero no ha contado con el apoyo de Esquerra Republicana (ERC), que es uno de los socios de Pedro Sánchez para seguir en la Moncloa, porque no ha sacado beneficio.
ERC se ha excusado para el 'no' en que el Gobierno "no ha ofrecido nada" para que haya un apoyo en la votación de la reforma laboral. Una vez más, el partido independentista ha dejado a un lado a los ciudadanos para obtener un beneficio propio por parte del Gobierno de España.
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La formación separatista sigue luchando por lograr la independencia y quiere aprovechar cualquier mínima oportunidad para dar pasos de gigante y acercarse a ese fin que tanto desean pero sin pensar ni un solo segundo en los ciudadanos y trabajadores tanto catalanes como del resto de España.
El PSOE y Unidas Podemos han conseguido sacar adelante la reforma laboral pero podrían haberse quedado a las puertas por culpa del egoísmo de ERC, que quería sacar beneficio de una votación que tenía como objetivo mejorar las condiciones laborales de los trabajadores españoles.
Otro partido separatista, el PDeCat ha sido el que ha sacado del apuro al Gobierno de España. Han votado a favor de la propuesta del Gobierno de España y han facilitado que salga adelante la reforma laboral. "Generaría una inestabilidad absoluta en el mercado laboral" el hecho de que no saliera adelante.
El Gobierno de España ha celebrado la aprobación de la reforma laboral pero su relación con sus socios ha quedado bastante dañada ya que han estado ausentes, tanto ERC como el PNV, en algo tan importante para el PSOE y Unidas Podemos como es la reforma laboral aprobada.
El independentismo y su egoísmo
El separatismo catalán sigue mostrando su lado más egoísta cada vez que se trata de apoyar a sus socios del Gobierno de España. Si no se les da lo que piden se posicionan en contra y descartan dar su voto a favor. Es decir, no piensan en los ciudadanos sino en su propio beneficio.
El Gobierno de España seguirá contando con Esquerra Republicana durante lo que queda de legislatura pero cada vez las relaciones entre ambas formaciones políticas están más dañadas ya que Pedro Sánchez se ha percatado que los catalanes independentistas solo se mueven por el chantaje.