El independentismo catalán alcanzaba su máxima representación durante el referéndum ilegal de independencia propuesto por los partidos secesionistas catalanes en el otoño de 2017.
Un momento álgido en el que el nacionalismo catalán llegaba a las calles, y provocaba la creación y el florecimiento de los Comités de Defensa de la República (CDR), grupos de radicales indepedentistas que, desde entonces, siembran el caos en las calles catalanas, exigiendo la independencia y la autodeterminación catalanas.
En ese mismo marco, se formó el denominado Equipo de Respuesta Táctica (ERT), una sección de la célula CDR que evidenciaban "una gran radicalidad", siendo parte activa de la materialización de algunas de las acciones más contundentes de los independentistas, como llos cortes de carretera, el levantamiento de las barreras de los peajes o la elaboración de explosivos, siendo detenidos el año pasado varios integrantes de los CDR que estarían fabricando este tipo de materiales para usarlos en sus actos de protesta.
Nace el 'catalibán', el nuevo tipo de indepe que compara Cataluña con Afganistán
Ahora, la Fiscalía de la Audiencia Nacional ha presentado ante el Juzgado Central de Instrucción nº6, un escrito en el que se pide procesar a trece de estas personas por un delito de pertenencia a organización terrorista, y a nueve de ellos, además, por un delito de tenencia, depósito y fabricación de sustancias y aparatos explosivos de carácter terrorista.
Así pues, el escrito, de 43 páginas, señala que los investigados, miembros de ERT, "habrían superado la actividad dentro de los CDR, y conformado una organización terrorista paralela, de carácter clandestino y estable" con intención de llevar a cabo "acciones violentas o atentados contra objetivos previamente seleccionados".
"Violencia en su máxima expresión"
Tal y como ha explicado el teniente fiscal de la Audiencia Nacional, Miguel Ángel Carballo, en el escrito de la Fiscalía al que ha tenido acceso Europa Press, los radicales independentistas estarían dispuestos casi a cualquier cosa para conseguir su objetivo: "forzar a las instituciones a conceder por la vía de los hechos la separación de Cataluña del resto de España".
Carles Puigdemont ya no quiere ser catalán y solicitará la nacionalidad belga
Un propósito para el que los radicales no dudarían en utilizar "la violencia en su máxima expresión" para "subvertir el orden constitucional de forma material, mediante una estrategia planificada y organizada".
Estrategia que pasaría por cometer atentados contra 'enemigos' de la república catalana, como sería el caso del presidente del Partido Popular, Pablo Casado, cuyo nombre apareció en varias búsquedas realizadas por los ERT antes de su detención.