El núcleo duro del expresidente fugado Puigdemont que preparó el 1-O estaba formado por parte de los siete CDR detenidos por la Guardia Civil para evitar atentados terroristas en Cataluña.
Los CDR detenidos se reunían en sitios clandestinos con Puigdemont para acotar las tareas que tenían que desarrollar, según ha informado OK Diario.
A las órdenes de Puigdemont
Así pues, en las semanas previas al 1 de octubre de 2017, la mayor parte de los CDR terroristas detenidos trabajaban a las órdenes de Carles Puigdemont.
Algunos de ellos fueron elegidos para transportar las urnas, otros debían abrir los colegios electorales, siguiendo las directrices de Puigdemont y sus secuaces.
Txevi Buigas, el amigo de Junqueras detenido en Folguerolas, custodió y ocultó las urnas del 1-O.
El brazo ejecutor del Govern
Gran parte de los CDR detenidos eran el brazo ejecutor del Govern de Puigdemont para evitarle cualquier responsabilidad.
Estos CDR formaban parte de la ‘vía eslovena a la catalana’ que Puigdemont había ideado y que Torra reconoció después.