Aunque Pedro Sánchez se las prometa muy felices contando con la colaboración de sus socios de Esquerra Republicana, lo cierto es que amansando a las fieras de ERC no tendrá suficiente para pacificar la calle. Los violentos CDR que le comen en la mano a Torra confirman su disgusto con la formación republicana y anuncian nuevos altercados mientras Puigdemont aplaude desde Waterloo. Cuanto peor, mejor.
Los CDR están más próximos a la derecha de JxCat que a las ideas progresistas de ERC, un partido más sensato, que no renuncia a la independencia pero que es consciente de que sin una mayoría social importante, como sucede ahora, es inviable abordar la desconexión de España. (La Generalitat utiliza a los CDR para amedrentar a los constitucionalistas)
Los CDR tienen prisa y no están para pactos
Pero los CDR, que tienen en la violencia su principal argumento, no están dispuestos a esperar. Tienen prisa y desean imponer sus convicciones autoritarias por la fuerza. Tras la investidura de Pedro Sánchez con el apoyo de ERC han hecho público un comunicado en el que se desmarcan de la sumisión de la formación republicana catalana respecto al poder central de Madrid.
Por eso han vuelto a hacer una llamada a la violencia mostrando su predisposición a crear una estrategia "basada en la disidencia y la desobediencia civil" y han recordado a ERC que han pactado con un partido, el PSOE; que apoyó la aplicación del artículo 155 en Cataluña. (Los CDR que controla Torra intentan boicotear el acuerdo ERC-PSOE)
Lamentan que ERC pretanda "dominar la calle y desmovilizar el independentismo de base" y advierten que los CDR no esperan "nada de los partidos denominados independentistas", ni de la negociación entre gobiernos ni de las instituciones de España.
"Otro ataque de la autarquía judicial española"
Y recuerdan que el PSOE fue el principal artífice de la "lapidación" de las instituciones catalanas y de la "brutalidad" con la que fueron tratados los manifestantes en las protestas. Concluyen en su comunicado que los partidos (incluída la CUP, que "sólo guarda las formas") quieren cerrar desde arriba lo que la ciudadanía "lucha en la calle desde abajo". (El insolente Torra exige a Sánchez que pida perdón a los CDR detenidos y soltados)
Los CDR denuncian que "asistimos a otro ataque de la autarquía judicial española", refiriéndose a la resolución de la Junta Electoral Central (JEC) sobre Quim Torra, y al líder de ERC, Oriol Junqueras. Del PSOE dicen que no es un partido ''honesto ni confiable'' y que el gobierno que quiere implantar en coalición no garantiza el ejercicio de la autodeterminación y promueve legislación ''liberticida'' y utiliza ''el acoso más intolerable'' contra el independentismo.
Y anuncian movilizaciones que en buena parte pasan por el uso de la violencia, como ha sucedido hasta ahora. ERC tiene un problema en casa. Los CDR se han hecho de JxCat y los van a tener en contra. Lo de pactar con Madrid no se les perdona en los ámbitos separatistas catalanes.