María Patiño vuelve a estar en el ojo del huracán tras los acontecimientos de los últimos días. La periodista, colaboradora de Sálvame y presentadora de Socialité, además de presentadora sustituta de Sábado Deluxe, sigue ávida de protagonismo en Telecinco y eso ha desatado una trifulca con los capos de La Fábrica de la Tele, según desvelan fuentes de la productora.
El afán de María Patiño por seguir chupando cámara le ha pasado factura con sus jefes, que están muy disgustados con ella por haber intentado usurpar el puesto de algunos compañeros como Paz Padilla o Nuria Marín. Y es que Patiño solicitó recientemente una oportunidad para convertirse en presentadora de Sálvame diario, originándose un fuerte conflicto con sus superiores, que entienden que no es el momento y que le echaron la bronca a la periodista por su intento de trepar.
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La situación está controlada, pero en La Fábrica de la Tele han llegado a plantearse la posibilidad de, incluso, tomar represalias contra Patiño si persiste en esta actitud. En la productora han estado analizando quién podría ser el sustituto o sustituta de Jorge Javier Vázquez en las noches del Deluxe en que este no pueda estar y quién podría ponerse al frente de Socialité de forma permanente si le dan el boleto a la periodista.
De este modo, el deseo de María Patiño de seguir acumulando fama y prestigio en Telecinco le podría pasar factura quedándose no solo con las ganas de presentar Sálvame por las tardes, sino también perdiendo su protagonismo en Socialité y en Sábado Deluxe. Puede pasar de ser la reina de Telecinco en los fines de semana a sufrir un revés inesperado a nivel profesional.
María Patiño no sabe nada
La periodista está tan tranquila pensando que tiene su trabajo asegurado en Telecinco. Y, de hecho, su puesto como colaboradora no peligra más que el de cualquier otro. Sin embargo, su trabajo como presentadora sí empieza a estar en el aire después de que Patiño haya insistido muchísimo en aumentar su cuota de protagonismo. Le puede salir el tiro por la culata.
A sus jefes les molesta tanto afán por estar delante de la cámara. Creen que Patiño está empezando a perder un poco el norte y que su egocentrismo no es positivo para los intereses del negocio, sobre todo teniendo en cuenta que la audiencia cada vez la aguanta menos.
Es raro el fin de semana que los espectadores de Socialité especialmente no le dedican críticas feroces a María Patiño, presentadora del programa y a la vez responsable de muchos de los contenidos que se emiten aunque posteriormente intente lavarse las manos. La periodista ha enfadado a mucha gente y tanto va el cántaro a la fuente que al final se puede romper.
En las próximas semanas, La Fábrica de la Tele continuará estudiando qué medidas tomar con el futuro de María Patiño. Su objetivo es determinar si les sale más rentable poner a alguien nuevo sin saber cómo puede funcionar o mantener al ‘malo conocido’, como dice el refrán, en este caso una Patiño que incluso con sus defectos consigue buenas audiencias porque la quieren ver tanto sus seguidores como sus detractores.