Ver a bebés jugando con perros es una imagen muy tierna.
Los perros tienen mucha paciencia con sus bebés. Se dejan poner el dedo en la nariz y que les estiren las orejas.
Los bebés tambien "aguantan" sus lamidas, sus empujoncitos y todo lo que su peludo quiera hacerles.
Es amor en estado puro, inspiran ternura y nos hacen sonreir.