Quim Torra admite, sin ningún tipo de vergüenza, que evitó calcular los enormes daños económicos causados por el bloqueo y los destrozos de Tsunami Democràtic en la frontera con Francia el pasado mes de noviembre.
El Ejecutivo catalán, presidido por Torra, así lo admitió el pasado 15 de enero en el Parlament en respuesta a Ciudadanos.
Ciudadanos solicitó un informe sobre los “efectos provocados por los cortes de circulación que grupos separatistas radicales realizaron en la AP-7 y la N-II, bloqueando la frontera entre España y Francia, vulnerando el derecho de libre circulación y provocando graves daños económicos”.
Maria Àngels Chacón, consejera de Empresa de la Generalitat, reconoció “no disponer de ningún informe sobre los efectos de los cortes de circulación en La Jonquera los días 11 y 12 de noviembre de 2019”, unos cortes que acabaron con 19 independentistas detenidos y que, lamentablemente, contaron con el beneplácito y la protección del Govern, que se comprometió a garantizar el “derecho de protesta” de los independentistas convocados por Tsunami Democràtic, según informa el diario El Mundo.
“Necesitamos a la gente movilizada, porque no podemos aflojar”, el vicepresidente del Govern, Pere Aragonès, en el Parlament mientras la Policía desalojaba a los radicales.
Entre 25 y 30 millones de euros de pérdidas
La dejadez de funciones del Govern de Torra no ha impedido calcular el coste económico de las protestas.
La Confederación Española de Transporte de Mercancías (CETM), teniendo en cuenta que por la AP-7 circulan diariamente 20.000 camiones, cifró las pérdidas diarias por el bloqueo de la frontera en 15 millones de euros.
Por su parte, la CEOE cifró en 25 millones las pérdidas (el 50% del pescado y el 30% de las frutas que se venden en Mercabarna pasan por la Jonquera).