Los síntomas del coronavirus son distintos para las personas que ya tienen la pauta completa de vacunación. Por lo general, el virus no ataca de forma tan agresiva y puede llegar a confundirse con un catarro o con una reacción alérgica.
El inmunólogo Alfredo Corell ha concedido una entrevista a La Ventana en la que ha hablado del coronavirus y de cómo afecta a las personas que ya se han vacunado. Asimismo, ha recordado que todo el mundo se puede contagiar, incluso tras ponerse la vacuna.
Corell ha explicado que los síntomas más habituales que se dan en personas con coronavirus que ya tienen la pauta completa de vacunación son cuatro: tos seca, dolor intenso de garganta, dolor de cabeza y congestión nasal.
Las duras condiciones anti-Covid en los JJOO, contadas desde dentro
Desaparecen, en la mayor parte de los casos, síntomas muy característicos de esta enfermedad como son la pérdida de gusto, la pérdida de olfato y la fiebre, lo que hace que pueda confundirse con catarros o algún tipo de alergia.
Lo que se demuestra con este cambio de síntomas es que la vacuna ha conseguido eliminar, por lo general, los síntomas más graves del coronavirus y ha dejado únicamente los que se consideran más leves.
El inmunólogo ha explicado, a raíz de esto, que nadie debe bajar la guardia ya que el coronavirus sigue contagiando aunque las personas estén vacunadas. "El cambio de síntomas nos puede hacer no darles importancia. Pero hay que maximizar las precauciones todavía".
Los 3 factores de riesgo
"Las vacunas ofrecen una protección de enfermedad grave con ingreso hospitalario al 100%", ha aclarado el profesional sanitario, que ha añadido que hay tres factores de riesgo a tener en cuenta de cara a contraer el coronavirus.
Los factores de riesgo más preocupantes de cara a la población vacunada son la obesidad, la diabetes y el asma. Las personas que se encuentren en este grupo tienen más probabilidades de que la enfermedad se les complique sin dan positivo.
También puede presentarse un cuadro más grave si la vacuna pierde eficacia con el paso de los meses o si las defensas no responden bien a las dosis recibidas para combatir el coronavirus.