La cantaora tenía que echar al público que se encontraba en la iglesia para que la ceremonia se realizara
Uno de los momentos históricos dentro del mundo del folclore que ha sucedido en España ha sido la boda de Lolita Flores con Guillermo Furiase.
Este iba a ser sin duda el enlace del año, ya que al mismo estaban invitados varios miembros de la socialité del momento como Carmen Sevilla, El Cordobés, Rocío Jurado o Massiel entre otros.
Y es que su madre, Lola Flores, no podía contener la ilusión que le hacía la boda, por lo que días antes confesó en un programa de televisión a José María Íñigo: "Toda la gente que realmente quiera a Lolita puede entrar en la iglesia. Estáis todos invitados".
Palabras que sus fans se tomaron al pie de la letra, ya que el 25 de agosto de 1983 se agolparon en la puerta de la misma en Marbella esperando la llegada de la novia.
Pero lejos de que esto quedara en una simple anécdota, lo cierto es que la faraona lo pasó realmente mal cuando llegó al lugar y observó la gran muchedumbre que allí se encontraba.
El aforo se multiplicó de tal forma que a Lolita Flores se le hacía imposible caminar hasta el altar para encontrarse con su prometido.
Por lo que Lola en un ataque de nervios se dirigió a todas las personas que allí estaban y pronunció una frase que ha pasado a la historia: "Si me queréis irse".
Finalmente, estas palabras no calaron del todo en el público que se había desplazado hasta allí, por lo que los dos jóvenes tuvieron que cambiar de planes y se casaron en la sacristía.