Lo único que se sabe sobre la nueva cepa del coronavirus que prolifera en Reino Unido

No se sabe aún si es más agresivo ni si las vacunas deberán modificarse, pero están casi seguros de que es más contagioso

27 de Diciembre de 2020
Lo único que se sabe sobre la nueva cepa del coronavirus que prolifera en Reino Unido
Lo único que se sabe sobre la nueva cepa del coronavirus que prolifera en Reino Unido

Los indicios apuntan a que una nueva variante del SARS-CoV-2, el virus que causa la COVID-19, está favoreciendo una mayor transmisión de la enfermedad en algunas zonas del Reino Unido. En consecuencia, el Gobierno británico ha decidido endurecer las restricciones en algunas regiones, incluida Londres.

A medida que circula, el genoma del SARS-CoV-2 va sumando entre una y dos mutaciones por mes. De hecho, su tasa de mutación es muy inferior a la de otros virus conocidos. La gripe estacional, por ejemplo, muta a tanta velocidad que cada año hay que sacar una nueva vacuna.

Esta nueva variante, conocida como VUI–202012/01 o linaje B.1.1.7, se identificó por primera vez en el condado de Kent el pasado 20 de septiembre. El 14 de diciembre, el secretario de Salud británico Matt Hancock anunció por primera vez la existencia de esta variante, que posteriormente fue confirmada por el Servicio de Salud y por el consorcio británico de secuenciación de la COVID-19 (COG).

La variante ha experimentado ya 14 mutaciones, incluidas siete en la proteína que interviene en la entrada del virus en las células humanas. Se trata de un número relativamente grande de mutaciones en comparación con las muchas variantes del SARS-CoV-2 actualmente en circulación a nivel mundial. Hasta la fecha, los perfiles genéticos, o genomas, de esta variante se han secuenciado y compartido en gran medida desde el Reino Unido, pero hay más casos en Dinamarca y Australia.

Gracias a los esfuerzos de intercambio de datos, la vigilancia genómica y los resultados de la prueba de COVID-19 en el Reino Unido, parece que esta variante está comenzando a dominar las versiones existentes del virus y que puede ser responsable de un número cada vez mayor de positivos, sobre todo en las regiones donde se están disparando los contagios.

Siempre es difícil desentrañar la causa y el efecto de las transmisiones. Por ejemplo, los aumentos en la aparición de ciertas mutaciones pueden deberse a que los linajes virales que las portan aumentan en frecuencia solo porque son los que están presentes en un área donde la transmisión es alta, por ejemplo, debido a interacciones humanas.

Por ahora no hay pruebas de que el linaje 1.1.7 cause enfermedades más graves o de que sea capaz de eludir el sistema inmunológico. Tampoco hay razones para pensar que las vacunas que se están aplicando, o las que están en desarrollo, sean menos eficaces contra esta variante. Pero lo que sí parece cada vez más probable es que este linaje sea más transmisible.

Las mutaciones son parte natural de la evolución del virus. En el caso del SARS-CoV-2, estas mutaciones pueden surgir debido a errores aleatorios durante la replicación del virus o ser inducidas por proteínas antivirales dentro de las personas infectadas o mediante una mezcla genética, conocida como recombinación, aunque actualmente no se han detectado signos de recombinación en el SARS-CoV-2 .

La historia de la nueva variante muestra lo importante que es secuenciar el genoma. También, que para mejorar el control de la enfermedad esos datos del genoma se tienen que relacionar con la información clínica y epidemiológica. Afortunadamente, y a diferencia de las epidemias del pasado, ahora podemos utilizar esta herramienta rápidamente y a una escala inédita. Deberíamos estar agradecidos por ello. No será la última vez que lo necesitemos.