Casi un 60% de las empresas españolas tiene previsto subir los precios de sus productos en el 2022 por el incremento de los costes. Por lo menos hasta que llegue el verano los precios estarán desorbitados y al alza para disgusto de los consumidores, que tendrán que gastar más dinero.
El contexto que espera a los españoles en los próximos meses es el de fuerte alza de los precios energéticos y de crisis de suministros por los cuellos de botella en las cadenas internacionales. Las empresas ya se están preparando para ello con ese cambio de precios.
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El alza de costes, tanto de materias primas como laborales por el aumento de salarios y de cotizaciones, tendrá consecuencias directas en los bolsillos de los consumidores, que notarán como los productos y servicios se incrementan en los primeros meses de 2022.
Una encuesta a las empresas sobre la evolución de su actividad, realizada y publicada este lunes por el Banco de España, ha determinado que el 44% de los empresarios tiene decidido aumentar los precios en los primeros tres meses de 2022 mientras que el 60% piensa hacerlo a lo largo del año.
De forma similar, casi dos tercios de las empresas encuestadas anticipan incrementos de sus costes laborales en 2022. En conjunto, los incrementos previstos para los precios de venta siguen siendo inferiores a los observados en el coste de los consumos intermedios.
Asimismo, las compañías españolas vienen percibiendo un progresivo encarecimiento de sus consumos intermedios superir, incluso, a las previsiones establecidas hace tiempo. A raíz de esto y teniendo en cuenta la encuesta, el 74% de las empresas declara haber observado un aumento en los precios de sus consumos intermedios, 21 puntos por encima de la cifra del trimestre pasado.
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Un aumento de los costes
Al final, esta subida de los precios se debe, directamente, al aumento de los costes y las empresas ya han avisado que el 2022 empezará con ese incremento de precios del que se viene hablando desde hace meses y que ya algunas empresas han instaurado.
En este tramo final de 2021 ya ha comenzado ese incremento de los precios pero no es nada comparado a lo que vendrá en la primera mitad del año. Los ciudadanos españoles esperan que la subida no sea muy notable ya que los salarios no se han modificado y hay que gastar más dinero para comprar lo mismo sin ingresar una mayor cantidad.