El presidente del Gobierno en funciones inauguró ayer el AVE que conecta, por fin, Madrid y Granada.
Sánchez cogió el AVE a Granada en Atocha a las 9.15 horas. Sin embargo, tras hacer el recorrido e inaugurar la nueva línea, el presidente no regresó en tren a Madrid.
Pedro Sánchez tenía una reunión por la tarde con Pablo Iglesias en Madrid y optó por volver a la capital en el Falcon.
Una decisión que le cuesta a las arcas públicas 12.000 euros de gasto.
Aunque el Gobierno siempre evita informar sobre el coste económico de los viajes del presidente, se calcula que cada hora de vuelo de los Falcon 900B del Ejército del Aire cuesta 5.600 euros.
Así pues, teniendo en cuenta la distancia entre Granada y Madrid y que el avión hizo dos vuelos (Madrid-Granada y Granada-Madrid), se estima que el viaje costó 12.000 euros (personal, combustible y otros gastos incluidos)
Coste medioambiental
El regreso de Granada a Madrid en Falcon tiene también una importante repercusión en el medio ambiente, ya que el viaje contamina como 300 coches diésel, según un estudio de la Universidad de Salamanca.
El Falcon es un avión antiguo y pequeño que cuenta con tres motores y provoca un serio daño en la capa de ozono.
Un coste medioambiental que choca con el compromiso ecologista del que presume Pedro Sánchez.
"Tenemos en definitiva que minimizar por todos los medios la contribución del transporte y la movilidad a las emisiones de gases de efecto invernadero", apuntó Sánchez en su discurso en Granada.
"No me voy a cansar de apelar a la responsabilidad de todas las administraciones, de todas y cada una, porque los retrocesos que algunos defienden en este ámbito tienen un impacto dramático para la sociedad. Un coste que no podemos trasladar a generaciones futuras y que comporta un impacto real, evidente, en la biodiversidad y en la salud de las personas", añadió Pedro Sánchez.
Ábalos tampoco volvió en tren
El ministro de Fomento José Luis Ábalos tampoco volvió a Madrid en tren, aunque tampoco lo hizo en el Falcon.
El secretario de Estado de Infraestructuras, Pedro Saura, y los representantes de Renfe y Adif, sí se subieron al AVE para volver a la capital.