Comienza este lunes en Madrid la 25º Cumbre del Clima, momento en el que los 197 estados miembros de la convención se reunirán con un único objetivo: discutir y llegar a acuerdos para frenar el Cambio Climático que se está apoderando del mundo.
Bajo el lema "Es tiempo de actuar", los líderes internacionales tendrán que aparcar los intereses económicos y políticos de sus respectivos países para buscar una solución común a la destrucción del planeta.
Siete detalles que seguramente no sepas de la Cumbre
La cumbre tendrá lugar en las instalaciones de Ifema, en Madrid, ocupando un total de 100.000 metros cuadrados, divididos en tres zonas: la zona azul, donde se realizarán las sesiones de negociación política; la zona verde, para asociaciones, activistas y ONGs de acción directa; y como novedad, la zona turquesa, que será un área restrigida de unión entre las dos anteriores.
Inicialmente, esta 25 edición de la Cumbre se iba a celebrar en Chile, pero ante las protestas y disturbios que existen en las calles, se decidió su traslado a Madrid. Sin embargo, Chile sigue siendo el país que preside la Cumbre.
Además de los representantes de los 197 estados miembros, la Cumbre contará con más de 400 voluntarios para su organización, ya que se espera que más de 20.000 personas acudan, como público general, a esta cita con el medio ambiente.
Los principales objetivos de la cumbre son el aumento de las aportaciones al Fondo Verde del Clima, los mercados de carbono y el apoyo a los países en vías de desarrollo en nuevos modelos energéticos; sin embargo, el mayor compromiso que se adquiera en la Cumbre será el de frenar el inremento de la temperatura de la Tierra, y conseguir que se establezca en un máximo de 2 grados centígrados.
Esta Cumbre madrileña será la última antes de que entre en vigor el Acuerdo de París, a comienzos de 2020.
El coste de este evento lo soportará España, y será de aproximadamente 50 millones de euros, cantidad que Pedro Sánchez conseguirá a través de varios reales decretos aprobados. Sin embargo, la Cumbre será muy beneficiosa para el país, ya que se espera que los beneficios de la actividad, principalmente por el gasto de los visitantes internacionales, llegue a los 200 millones.
A esta Cumbre no asistirán el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, ni el presidente de EEUU, Donald Trump, ambos conocidos por su escepcisimo en cuanto al cambio climático.