La expansión del coronavirus ha puesto en evidencia el sistema sanitario europeo, donde se está comprobando que faltan medios y personal para hacer frente a la pandemia.
También ha demostrado la ineficacia y cobardía de los gobiernos a la hora de tomar medidas extraordinarias para frenar el contagio del coronavirus, llegando tarde las declaraciones, y las cuarentenas.
Así lo han afirmado tres médicos franceses, que han tomado la decisión de presentar una demanda contra el primer ministro, Edouard Philippe, y la ex ministra de Sanidad, Agnès Buzyn, por no haber tomado medidas a tiempo que evitaran la expansión del virus de Wuhan.
Decisiones que tenía que haber tomado el Ejecutivo francés, que decidió mantener las elecciones municipales francesas este mes de marzo, cuando ya habían sido advertidos en enero de la necesidad de prohibir los eventos masivos.
"Eran conscientes del peligro y tenían los medios de acción, que sin embargo, decidieron no ejercer" afirma la denuncia , que ha sido presentada ante el Tribunal de Justicia de la República como una representación de un grupo de ciudadanos afectados, según ha informado el diario Le Monde.
Después de sufrir más de 6.000 contagios y casi 150 fallecimientos, ha sido el presidente Emmanuel Macron quien ha cancelado la segunda vuelta de los comicios, decretado 15 días de cuarentena nacional y el cierre de las fronteras, afirmando que Francia "está en guerra" contra un "enemigo invisible y evasivo".
Lo mismo sucedió en España
En España, el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias. Fernando Simón, ha reconocido que el domingo 8M a las 2 de la tarde ya se conocía que la epidemia estaba fuera de control.
Aún así, tanto PSOE como Podemos mantuvieron la convocatoria de varios eventos públicos y masivos, como la manifestación feminista del 8M, a la vez que llamaron a la movilización y participación ciudadana al acto.
Precisamente en esta manifestación se produjo, presumiblemente, el contagio de varias asistentes políticas, como Irene Montero, Carolina Darias o la mujer de Pedro Sánchez, Begoña Gómez.
Sin embargo, la afirmación más grave es que Gobierno de coalición tuvo casi un mes para actuar antes de la manifestación del 8M.
Y es que la primera muerte por coronavirus en España se produjo el 13 de febrero, en un hospital de Valencia, tras lo cual el Ministerio de Sanidad únicamente aconsejó a los ciudadanos que se lavasen las manos. Ni aumentó el personal sanitario, ni hizo acopio de material médico. (El Rey Felipe VI consigue medio millón de mascarillas para los hospitales españoles)
Este discurso, evitando la alarma social y calificando al Covid-19 de "gripe" normal, fue mantenido por el Gobierno hasta el 9 de marzo. 24 horas después de la multitudinaria celebración del Día de la Mujer, el Gobierno comenzó a establecer medidas de contención, y cinco días más tarde, el estado de alerta a nivel nacional.
Ahora, queda por ver si, cuando termine la pesadilla del coronavirus, los responsables del Gobierno dan explicaciones convincentes a la ciudadanía de por qué se actuó tan tarde, y desoyendo las recomendaciones de la OMS antes del 8 de marzo.