Los independistas en sus ansias de ser "solo" catalanes, de llamar país a lo que es una parte de España y de intentar demostrar que son lo más. Más inteligentes, más trabajadores, etc. Con una historia, que han retocado, para demostrar su necesidad de ser más que el resto de los españoles.
El ejemplo más claro es Carles Puigdemont Casamajor. Sus apellidos son Ruiz, Valdivia, Toledo y Valero; los cuatro apellidos andaluces de Puigdemont, de segundo Casamajó. El nombre de Carles se lo pusieron como homenaje al abuelo, “para que no se olvidara nunca que sufrió lo inimaginable”.
Lo contó Puigdemont en su blog. Su abuelo Carles fue un exiliado político por la guerra civil. Huyó a Francia en el invierno de 1939 y pasó por diferentes campos de refugiados.
Sus últimas noticias datan del campo de concentración de Noé, cerca de Toulouse, “donde habían ido a parar refugiados de la guerra civil española enfermos y también de edad avanzada y judíos desplazados de otros campos”.
Casamajó Ballart se enamoró de la joven Manuela Ruiz Toledo, nacida en Jaén aunque hija de almerienses. Cuando Manuela tenía 10 años, llegó a Barcelona con sus padres. Se instaló con otros miembros de la familia que ya habían sido la avanzadilla de la histórica emigración andaluza a Cataluña.
Carles Puigdemont Casamajor, lider de los nacionalistas y representante de los catalanes "puros" y con ADN catalán, no es "puro". Sus antepasados tenían sangre andaluza, aunque él hubiese querido que nunca se supiese.