Lo que decía Puigdemont en 2019 sobre la repetición de elecciones en España:"De ridículo en ridículo hasta el colapso final"

Lo que decía Puigdemont en 2019 sobre la repetición de elecciones en España:"De ridículo en ridículo hasta el colapso final"
Lo que decía Puigdemont en 2019 sobre la repetición de elecciones en España:"De ridículo en ridículo hasta el colapso final"

"España, de ridículo en ridículo", decía Carles Puigdemont en 2018. Y lo decía porque a su entender era un "ridiculo" espantoso que los políticos españoles no fueran capaces de formar gobierno después de unas elecciones generales. En Cataluña van por el mismo camino y la repetición electoral está al caer. Pero eso no es "ridículo", es un acto de patriotismo. Todo por su patria.

18 de septiembre de 2019. Carles Puigdemont, el expresidente cobarde de la Generalitat que se fugó a Bélgica huyendo de sus responsabilidades delictivas, se mostraba eufórico por el "ridículo" de una España que era incapaz de formar gobierno tras unas elecciones generales y se veía abocada a la repetición electoral en busca de una salida para mantener vivas las costumbres democráticas.

Puigdemont se tronchaba de lo mal que estaba esa España en la que sus políticos eran incapaces de llegar a acuerdos para formar gobierno. Sostiene el refranero que quien ríe último ríe mejor. Ahora el ridículo es Puigdemont y las fuerzas independentistas catalanas, las mismas que presumen del supuesto 52% de apoyo electoral. Ganan (?) las elecciones y no se ponen de acuerdo para gobernar. Son tantas las diferencias entre la izquierda y la derecha separatista que ya están a un paso de anunciar una nueva convocatoria electoral. Tiempo perdido. Y sólo un perjudicado, el ciudadano.

En 2019 Puigdemont se tronchaba y celebraba que Sánchez no hubiera alcanzado un pacto de gobierno con Unidas Podemos y tampoco fuera capaz de lograr la abstención de Ciudadanos y PP en su investidura.

"De ridículo en ridículo hasta el colapso final"

Y se mofaba de que los ciudadanos españoles tuvieran que ser citados nuevamente en las urnas ante la incapacidad de sus gobernantes de ejercer la política. Así respiraba el "ridículo" Puigdemont entonces: "El Estado español, de ridículo en ridículo hasta el colapso final. Son incapaces en la democracia y resolutivos en la represión. A los españoles (y a los europeos) les iría mejor que sus habilidades fueran a la inversa", explicaba abriendo un hilo en su cuenta de twitter.

Luego añadía que "estaba convencido de que evitarían este desgaste y que los que se llenan la boca de patriotismo serían coherentes y evitarían el ridículo mundial de España. Me equivocaba, y por eso les doy las gracias".

Y se mostraba orgulloso de que su partido, JxCat, le había negado su apoyo a la investidura de Pedro Sánchez: "gracias por confirmar que teníamos razón cuando exigíamos compromisos concretos y no estábamos dispuestos a dar ninguna facilidad a cambio de nada. Gracias por confirmar que a la hora de buscar compromisos tan inútil es (Pedro) Sánchez como lo fue (Mariano) Rajoy".

"Lo que voten los ciudadanos sólo se aplica si le conviene... a Puigdemont"

Y seguía: "Gracias por ayudarnos a explicar de la manera más entendible la quiebra democrática en que se encuentra el Estado. Y ahora, a repetir elecciones hasta que salga el resultado que quiere el régimen del 78. Lo que voten los ciudadanos sólo se aplica si los conviene. Si no, elecciones". Especialmente sangrante es esta publicación, que retrata la situación actual de Cataluña provocada fundamentalmente por sus propios caprichos: "Quiebra democrática", "hasta que salga el resultado que quiere el régimen",  "lo que voten los ciudadanos sólo se aplica si les conviene"...

Viendo lo que está sucediendo en Cataluña, en donde las fuerzas independentistas no saben aprovechar su mayoría para formar gobierno, los comentarios de Puigdemont de hace dos años no producen hilaridad. Más bien pena. Lo de España podrá ser ridículo, pero lo que está sucediendo en Cataluña es sencillamente vergonzoso e intolerable. Puigdemont no quiere soltar sus prebendas y privilegios, desea acaparar el poder y todos sus resortes sin haber ganado las elecciones y está dispuesto a forzar unos nuevos comicios hasta conseguir el resultado que quiere su régimen porque para Puigdemont lo que voten los ciudadanos sólo es aplicable si le conviene a él. ¡Menudo concepto de la democracia el suyo!

Ridículo, no. Lo siguiente. De ridículo en ridículo hasta el colapso final.