En Movistar están que trinan con David Broncano, que decidió desoír todas las recomendaciones de #0 y apostar por mantener 'La resistencia' en un teatro desangelado.
Su interés por salir de casa a diario pudo ser antepuesto al formato estrella de Movistar.
Y es que mientras otros programas como 'Late motiv' o 'El intermedio' se han abonado al Skype para salvar los muebles, 'La resistencia' se ha convertido en un programa de arte y ensayo sin guión al que le sobra la mitad del metraje.
La nueva versión del late-show, 'Lo que de verdad importa', ha apostado por montar una banda musical que parece gustar solo al propio Broncano y en realizar una serie de entrevistas que no tienen el tirón de las que se realizan habitualmente en el programa.
Caída en picado
El portal económico Merca2 subraya que los vídeos de 'La resistencia' solían rondar las 600.000 visualizaciones y que los de 'Lo que de verdad importa' rondan las 300.000. Este hecho es realmente paradójico.
Porque en las últimas semanas se ha disparado el consumo de la televisión en abierto, en pago y en streaming.
La decisión de Broncano de desvirtuar su programa para convertirlo en un entretenimiento para él y sus amigos le está pasando factura a Movistar.