"El Gobierno de la Comunidad de Madrid, ejemplo de gestión ineficaz e irresponsable ante la crisis del Covid".
Así reza el mensaje propagandístico que, aún en plena pandemia, el PSOE de Pedro Sánchez publicó en sus redes sociales, criticando a Isabel Díaz-Ayuso, presidenta de la Comunidad de Madrid, de haber permitido la muerte de cientos de ancianos en las residencias.
Un ataque hacia el gobierno popular madrileño que han repetido socialistas y podemitas, entre otros partidos de izquierdas, en múltiples ocasiones, llegando a afirmar que estos fallecimientos demuestran la "incompetencia" de Ayuso para liderar el gobierno de la capital española.
Sin embargo, los datos que ha obtenido ABC sobre los muertos en residencias por coronavirus en las distintas comunidades autónomas, así como las declaraciones de personal sanitario en Madrid, han desmentido las acusaciones del Gobierno.
Diez comunidades 'ganan' a Madrid
Aragón, La Rioja, Castilla y León, Navarra, Cantabria, Extremadura, Galicia, Asturias, Castilla-La Mancha y Baleares superan, con creces, a Madrid en el porcentaje de fallecidos en las residencias.
Así lo demuestran datos del Ministerio de Sanidad consultados por ABC, y que desmienten que la comunidad de Díaz-Ayuso sea la que más tasa de mortalidad ha tenido durante la pandemia en estos centros de mayores.
Aragón, la más afectada, registra un 90,66% de fallecimientos en mayores de 65 años en residencias, frente al 45,64% que registra Madrid. El dato más bajo lo registra canarias, con un 14,62%, y Ceuta y Melilla, con un 0% registrado.
"No ha habido dejación ni negligencia, ahí ha habido una situación de pragmatismo, de decidir caso a caso qué es mejor para cada persona. Y lo deciden los médicos, no lo ha decidido un político" defendía Isabel Díaz-Ayuso. (La razón por la que Fernando Simón se enfrenta a acciones legales por parte del PP)
Palabras que también defendían este viernes 11 sociedades médicas, que defendían que los profesionales médicos "en todo momento y cumpliendo fielmente las normas éticas y deontológicas de la profesión, han tomado decisiones clínicas de elevadísima complejidad, valorando el balance riesgo-beneficio de asignar cualquier terapia a un paciente"