Este viernes, el programa de 'Sálvame' resultó muy duro para Antonio David.
Por un lado, porque se emocionó recordando su boda con Olga Moreno; y, sobre todo, por su hija Rocío Flores, a la que sigue defendiendo contra viento y marea ante todos los ataques que recibe.
Sobre todo, los de Kiko Jiménez.
"El único satélite que hay en la familia es él y además, falso, como las zapatillas que lleva. Si no fuera por Gloria no estaría ahí, porque en televisión no ha demostrado ser nada ni nadie" arremetía el ex Guardia Civil contra Kiko en el plató de Telecinco.
Palabras que rápidamente fueron contestadas por la compañera del colaborador: "Cuando no tenías hijos, ya te estabas aprovechando de tu relación con Rocío Carrasco" le reprochó Gema "Todos habéis sido satélites de Ortega Cano y Rocío Jurado". (Ivana y Hugo se montan un festival de sexo en la playa)
"Yo ya tenía un trabajo y era autosuficiente cuando empecé a salir con ella" afirmó, dolido, Antonio David, recordando sus tiempos como agente de la Guardia Civil.
La verdad sobre por qué dejó el cuerpo
En 1997, Antonio David fue condenado por la Audiencia Provincial de Barcelona a seis meses de prisión y a otros seis de suspensión para el ejercicio del cargo público, junto con un compañero de la Benemérita.
¿Su delito? Apropiarse indebidamente de las 50.000 pesetas de una multa que impusieron a un ciudadano francés por una multa de tráfico.
"Después de ocurrir ese incidente, muchas cosas cambiaron" confiesa Antonio David "Me callé muchas cosas. No inicié demandas contra nadie porque no podía. No recurrí siquiera la sentencia. La historia quedó como quedó y al año y medio me marché. Podía haber solicitado una excedencia, pero ni siquiera llegué a plantearme esa opción".
Afirma por tanto el colaborador de Telecinco que no fue "expulsado" en ningún momento de la Guardia Civil por este delito, sino que se marchó voluntariamente porque "era imposible compaginar mi vida profesional con mi vida personal".