Jaime Rolando Urbina Torres, alcalde de Tantará (Perú), decidió saltarse el confinamiento y salir a beber con sus amigos.
Todo iba ‘bien’ hasta que de vuelta a casa se topó con la Policía.
Se hizo el muerto
El grupo de amigos se escondió en una funeraria y el alcalde, borracho, tuvo la brillante idea de introducirse en un ataúd y hacerse el muerto, tal y como se aprecia en la fotografía.
Uno de los detalles que más ha sorprendido es que el alcalde peruano no se sacó la mascarilla ni dentro del ataúd.
Escena surrealista
Cuando los agentes entraron y vieron el panorama no dieron crédito a lo que estaban presenciando.
Fueron detenidos y su alcaldía, lógicamente, está en peligro.