Lo habían atropellado y estaba moribundo en el suelo.
Los rescatistas lo cogieron, su pequeño corazón latía, pero la herida de la cabeza, parecía grave.
Estuvo en coma durante 48 horas. Recuperó el conocimiento, pero no podia levantarse ni comer.
Poco a poco empezó a valerse por si mismo y lo agradeció a sus salvadores moviendo la colita.
La recuperación fue muy laboriossa, pero ahora es un perro feliz.