Lo habían atropellado y parecía que estaba muerto. Su respiración se paraba pero reaccionó, para llorar y sonreir

No se merecía morir. Un atropello iba a terminar con su vida. Los rescatistas lo llevaron al veterinario, su corazón aún latía

Lo habían atropellado y parecía que estaba muerto. Su respiración se paraba pero reaccionó, para llorar y sonreir
Lo habían atropellado y parecía que estaba muerto. Su respiración se paraba pero reaccionó, para llorar y sonreir

Lo habían atropellado y estaba moribundo en el suelo.

Los rescatistas lo cogieron, su pequeño corazón latía, pero la herida de la cabeza, parecía grave.

Estuvo en coma durante 48 horas. Recuperó el conocimiento, pero no podia levantarse ni comer.

Poco a poco empezó a valerse por si mismo y lo agradeció a sus salvadores moviendo la colita.

La recuperación fue muy laboriossa, pero ahora es un perro feliz.