Lo de Honduras acabará pasando en España: diputados a puñetazos

El caos y la tensión se han apoderado del Parlamento hondureño, algo que puede pasar en España en cualquier momento

Lo de Honduras acabará pasando en España: diputados a puñetazos
Lo de Honduras acabará pasando en España: diputados a puñetazos

Honduras es un espejo para España en cuanto a la tensión que está alcanzando la clase política. Esta semana, se vieron incidentes lamentables en el Parlamento hondureño, algo que puede ocurrir cualquier día en el Congreso de los Diputados en plena escalada de tensión.

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A puñetazos

Esta semana, en la inauguración de la nueva legislatura, ha estallado la presión en el Parlamento de Honduras y se ha desatado una batalla campal entre diputados. La batalla se produjo entre miembros del mismo partido, que se enfrentaron a puñetazos ante los gritos del resto de miembros de la Cámara. 

Esta pelea se desató por la elección de 20 diputados del partido ‘Libre’ de cambiar su intención de voto y quitarle el Gobierno a la ganadora de las elecciones, Xiomara Castro, de ‘Libre’. “Se consumó la traición”, escribió Castro en Twitter después de que se conociera la decisión de sus compañeros, lo que ha provocado una trifulca entre los propios diputados del partido Libre   

Sin ningún tapujo, los diputados saltaron de sus asientos y se fueron a buscar los unos a los otros en un clima de guerra y crispación total entre los que hasta hace unas horas eran compañeros. Una situación que perfectamente se puede vivir en España cualquier día de estos.

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Escalada de tensión

En los últimos años se ha podido comprobar como la tensión ha ido subiendo exponencialmente en el Congreso de los Diputados. Las faltas de respeto y los insultos se producen día tras día, con un lenguaje totalmente condenable, pero aún no se ha llegado a las manos.

Ese será el siguiente paso si las cosas no cambian en España. Ya sea entre el Gobierno y la Oposición, o entre miembros del propio Ejecutivo, las diferencias parecen insalvables y los protagonistas no están dispuestos a echarse atrás. La llama está prendida.