El FC Barcelona ha abierto la puerta en las últimas horas al fichaje de Neymar después de que el brasileño les dejara tirados hace dos años para irse al PSG. A pesar de que ya tienen a Griezmann atado, los culés valoran la posibilidad de recuperar al futbolista a petición expresa de Leo Messi. Y, claro está, habrá damnificados… (¡¡250 millones!! Se va con Guardiola y el Madrid puede llevarse el premio gordo).
El principal señalado en Can Barça es Luis Suárez. Amiguísimo de Messi, hasta ahora ha sido intocable pero sus registros goleadores en Europa resultan dantescos para el ‘9’ de un equipo que aspira a conseguir la Liga de Campeones. El FC Barcelona está dispuesto a darle el boleto al uruguayo, y Messi no moverá ni un dedo para impedirlo.
La traición de Leo Messi
Más bien todo lo contrario. Ha sido la petición expresa del crack argentino lo que ha motivado a la directiva del Barça a iniciar los trámites para intentar fichar a Neymar. Teniendo ya pactada la llegada de Griezmann, parece evidente que no caben todos en el ataque azulgrana, ni siquiera con la salida cantada de Coutinho (Dembelé es considerado intransferible por la cúpula del conjunto catalán).
Luis Suárez, a sus 32 años, es el futbolista que tiene todas las papeletas para dejar el Camp Nou este verano después de una temporada más en la que ha sido muy criticado por su falta de gol en las grandes citas, por su aparente sobrepeso y por su comportamiento extremadamente violento e inaceptable en muchas ocasiones sobre el terreno de juego.
La amistad con Messi no le librará esta vez, y el argentino lo sabe. Pedir a Neymar ha sido ponerle una cruz a Luis Suárez. Pero Leo ya sabe de qué va eso. Él pide por esa boquita y el presidente, sea Bartomeu o en el pasado Rosell, obedece. Así se fue cargando a Etoo, a Ibrahimovic, a David Villa… Lo que nadie imaginaba es que ahora haría lo mismo con un Luis Suárez con el que es uña y carne. (300 millones: James y Bale en la operación y primera gran oferta galáctica del Real Madrid).
El nuevo tridente del FC Barcelona
Con la llegada de Griezmann y Neymar, la MSN del Barcelona de antaño se convertirá en la MGN. Messi es inamovible, actuando por todo el frente de ataque. Neymar ocupará el flanco izquierdo y Griezmann caerá a la derecha para dejar espacios al crack argentino. Es el nuevo ataque que tiene en mente Messi para intentar romper con la mala racha en Europa y con las pesadillas de Manolas y Origi.