Lío gordo en el Barça: ¡¡No le quieren!!

Bartomeu mete con calzador a Griezmann en el Barça a pesar del rechazo de la afición y el disgusto de un vestuario que no le quiere.

Lío gordo en el Barça: ¡¡No le quieren!!
Lío gordo en el Barça: ¡¡No le quieren!!

Josep Maria Bartomeu ha asumido las riendas de la parcela deportiva del FC Barcelona y está que trina por la filtración de las cifras reales de lo que percibirá Antoine Griezmann en el FC Barcelona (18, 18, 21, 23 y 25: 105 millones en cinco años). Y tiene motivos para estar enfadado.

El anuncio del multimillonario contrato de Griezmann le va a generar muchos dolores de cabeza al presidente del Barça, a  quien ya le ha llegado a través de terceras personas el malestar de varios pesos pesados de la plantilla por la generosidad mostrada con el jugador francés, que contrasta con las dificultades que ellos encontraron para mejorar sus contratos. 

Messi, Neymar y Griezmann se comerán el 20% del presupuesto

Lo cierto es que a la espera de la llegada de Neymar, que percibirá por encima de los 30 millones netos, y de los 80 millones brutos que cuesta Messi cada año, el Barça va a tener que destinar el 20% de todo su presupuesto a cubrir los contratos de sólo tres jugadores.

¿Es eso sostenible? Y veremos lo que pasa con el resto de cracks, porque si Bartomeu no consigue colocar a Dembélé, Coutinho, Rakitic y Umititi (que ese es el objetivo), el club catalán tendrá serios para equilibrar su escala salarial y presentar unas cuentas aceptables ante la FIFA, que se ha vuelto muy escrupulosa en esta materia.

Los problemas se le amontonan a Bartomeu porque tendrá que introducir a Griezmann con calzador. La afición no lo quiere. Y lo sabe muy bien por las encuestas privadas que ha realizado sobre el tema.

Riesgo de rebelión en el vestuario

Y lo peor no es eso, sino que también sabe que tiene al vestuario alborotado y con la intención de amotinarse en busca de una mejora salarial al nivel del estatus que se le ha concedido a Griezmann. El ex del atlético aterrizara en el Camp Nou para integrarse en un vestuario en el que no será bien recibido.

Es el resultado de la obsesión de Bartomeu por cerrar sus dos últimos años de mandato a lo grande. Y lo más grande es humillar a Florentino Pérez. En fútbol y baloncesto. En fútbol Florentino ha fichado a Hazard, pero el resto de adquisiciones son suplentes, mientras que el Barça apuesta por De Jong, Neymar y Griezmann, tres persos pesados titulares indiscutibles. 

Y en baloncesto, la espina que tiene clavada Bartomeu, un hombre que llegó al Barça para dirigir la sección de baloncesto, exige un vuelco absoluto para destronar al Real Madrid. La renovación de Heurtel y los fichajes de Higgins y Davis y los de Mirotic y Abrines, que están al caer, forman parte de una estrategia clara para ganar La Liga y la Euroliga a costa de duplicar el coste de una sección que para perder ante el Real Madrid costaba 30 millones.

Bartomeu ha decidido que con dinero se pueden comprar los títulos y el reconocimiento social. Quiere entrar en los libros de historia del Barça como el presidente que se despidió a lo grande ganándolo todo y haciendo morder el polvo a Florentino. Ese es su objetivo. Más bien su obsesión.