El mercado de fichajes de los delanteros será muy movido en 2022. Mbappé se irá del PSG y pondrá rumbo al Real Madrid... y su acompañante bien podría ser Haaland. El noruego es el atacante pretendido (y favorito) a ojos de Florentino Pérez. Un jugador que provocará un movimiento sísmico en el mercado.
Uno de los delanteros que quedará afectado por el posible bombazo de Haaland es Robert Lewandowski. El polaco, contra el que compite por ser el máximo goleador de la Bundesliga y de Europa, estará en el mercado. Se ha interesado en salir del Bayern de Múnich.
Los bávaros están en esa pelea titánica por firmar a Haaland y lo consideran como el heredero perfecto de Lewandowski. Eso hace que el atacante busque una salida y ya ha empezado a sondear posibilidades. Una de ellas, tirando de viejos contactos, es la del Real Madrid. Pini Zahavi, representante e intermediario, ya ha llamado a las oficinas de Valdebebas para volver a ofrecerlo de cara al 2022.
El propio Lewandowski siempre ha sonado para reforzar al equipo blanco. Tiene 33 años y su 'sed' está intacta. Ha anotado 16 goles en 12 partidos y en la temporada pasada llegó a marcar un total de 48 goles en 40 partidos. Va camino de superar o igualar ese registro feroz que le llevó a ser Bota de Oro.
En esa gala de la Bota de Oro, de hecho, se dejó querer públicamente por los grandes, pese a decir que estaba feliz en el Bayern, y explicó el día en el que tuvo un coqueteo con el Real Madrid y con Florentino Pérez. Ese día, sabido por todos, llegó a firmar un contrato con el equipo blanco.
"Sí, es cierto que me vi con Florentino Pérez en un par de ocasiones, una de ellas, tras un partido que jugamos contra ellos. Pero lo que pasó en aquella charla no puedo contarlo", comentó en su día. Unas palabras que ahora resuenan por el culebrón que podría vivir.
En 2015 tuvo su contrato sobre la mesa
Lewandowski llegó a tener redactado su contrato como madridista, en 2015, pero terminó rompiéndose y no lo firmó, tal y como filtraron en Onet, el medio polaco, cuando quedaba libre, a pocos meses, antes de fichar por el Bayern y saliendo del Borussia Dortmund.
El ariete se habría embolsado una prima de fichaje de 10.957.650 euros brutos, el 10 de febrero de 2015. Y estaría cobrando un total de 8.609.590 euros brutos por temporada, hasta el 30 de junio de 2020. No salió adelante y, finalmente, fue el Bayern el que se llevó el gato al agua. En 2017 ya fue imposible sacarlo del Allianz.
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