Le tocan 67 millones en el Euromillones y no tiene a nadie con quién celebrarlo

Un sencillo carpintero de Rochdale, Reino Unido, recibe la mayor sorpresa del mundo durante el coronavirus.

27 de Abril de 2020
Le tocan 67 millones en el Euromillones y no tiene a nadie con quién celebrarlo
Le tocan 67 millones en el Euromillones y no tiene a nadie con quién celebrarlo

Nadie podía haber preparado a Ryan Hoyle para lo que el futuro y la Lotería le depararían este pasado 18 de abril.

Como todas las mañanas, este carpintero autónomo abría su correo electrónico a las seis de la mañana. Entre sus mensajes, uno que cambió su vida para siempre.

"¡Has ganado!", se titulaba el mensaje. Hoyle pensó que sería una pequeña cantidad, pero al continuar leyendo... descubrió que era el ganador del bote de Euromillones. ¡67 millones de euros!

Toda una sorpresa que le costaba asumir.

"Siempre me despierto temprano y cuando vi el correo electrónico con un premio de tantos números no podia creer lo que veían mis ojos" cuenta el carpintero millonario "Llamé a mis padres pero no me respondieron. Fui a su casa en mi coche porque necesitaba contárselo a alguien y que lo comprobasen ellos también".

El dinero ya tiene un destino muy solidario

Debido al coronavirus, Hoyle ha tenido que celebrar este inmenso premio en solitario.

Sin embargo, no estará solo cuando decida disfrutar de los 67 millones de euros que le han tocado.

"Ahora mismo no pienso gastármelo en mí mismo. Mi madre trabaja en un colegio como limpiadora y tiene dolor de cadera desde hace mucho tiempo, así que sería genial que se jubilase anticipadamente" explica el ganador de la lotería "También quiero que mi padre deje de trabajar en la fábrica, al final de esta semana" añadió.

También uno de sus hermanos, que recientemente sufrió una hemorragia cerebral, se verá beneficiado por los Euromillones. (720 euros por un calentón. ¡¡La policía le quita a este hombre las ganas de sexo a lo bestia!!)

Y, como no podía ser de otra manera, también tiene algo planeado para sí mismo: cambiar su modesta furgoneta blanca por un modelo mejor, y cumplir la promesa que le hizo a su hija, de 11 años, y llevarla de viaje a Florida.