Esta vez le han pillado 7, 9 millones de euros en una cuenta en Suiza. La información, desvelada por El Confidencial, vuelve a poner en el punto de mira al rey emérito Juan Carlos I.
Se trata de un dato más a añadir a la investigación abierta para poner luz sobre las sospechas de irregularidades contables que pesan sobre el rey emérito. El artículo 56,3 de la Constitución sostiene que “La persona del Rey es inviolable y no está sujeta a responsabilidad”. Pero eso es mientras ostenta la jefatura del estado. Y la nueva cuenta detectada es posterior a su abdicación, por lo que sí puede responder ante la justicia por ello.
Según descubre El Confidencial, Juan Carlos I ocultó a la Hacienda pública una cuenta de 7,9 millones en Suiza hasta agosto de 2018 (renunció al trono en 2014).
Una sociedad pantalla para ocultar su identidad
La misma fuente añade que el rey emérito utilizó una sociedad pantalla para ocultar su titularidad de la cuenta. Se trata de la Fundación Zagatka, que un familiar próximo, el primo Álvaro de Orleans-Borbón, constituyó en Liechtenstein en 2003.
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Ese dinero fue utilizado para realizar diversas inversiones en acciones, bonos y otros productos financieros. Esta actividad financiera no está sujeta a inviolabilidad, lo que supone un argumento más para que la Fiscalía entre de lleno en una investigación para esclarecer el estado de sus cuentas.
Especialmente porque, según El Confidencial, el rey emérito incrementó su actividad financiera no declarada a partir de su abdicación. Además, según Vozpopuli, en esa misma cuenta es donde Juan Carlos I habría depositado la comisión que percibió de OHL por valor de 4.2 millones de euros.
La inverstigación de la Fiscalía suiza ha detectado que el saldo era a primeros de 2018 de 8.729.172 euros, pero el 2 de agosto la actividad lo había dejado en 1.881.167 euros. Los 917.320 euros fueron utilizados para pagar bienes y servicios.
De ese dinero, sólo el 3% del dinero estaba depositado en efectivo. El resto se distribuía en un 18% en bonos, un 6% en bonos convertibles, un 59% en acciones cotizadas y un 14% en como fondos de inversión y sicavs.