Patricia, de 21 años, sufrió machismo y acoso en el lugar menos pensado: en la consulta del médico.
La joven acudió a la consulta médica para que le recetaran unos medicamentos que le habían prescrito en el servicio de urgencias del hospital Reina Sofía de Murcia tras haber sufrido un desvanecimiento el día anterior.
“El médico le ofreció un cigarro, fumó delante de ella y le comentó que no le iba a recetar las pastillas indicadas porque engordaría y tenía un tipazo”.
El médico no le dio las pastillas porque engordaría y tenía "un tipazo"
Los hechos ocurrieron en 2016, cuando la víctima denunció al médico en cuestión. (No permitas que te estafen con la factura de la luz)
Ahora, el Tribunal Superior de Justicia de Murcia ha desestimado el recurso de apelación que ha presentado el médico, que fue condenado a una suspensión de empleo y sueldo durante once meses.
El Juzgado impuso ocho meses de sanción por “una grave desconsideración con la usuaria” y tres meses por ofrecerle tabaco y fumar él mismo en el centro.
"Si bien es cierto que puso en el papel un término que puede ser entendido como ofensivo, lo cierto es que no lo transcribió con ánimo de dañar o burlarse de la paciente", se ha intentado defender la defensa del médico sin éxito.
El Tribunal Supremo de Justicia de Murcia considera que la actitud del médico es "inadmisible en una consulta médica que se espera respetuosa, científica y deontológica" y "en absoluto puede admitirse como un diagnóstico correcto".