Laura Luelmo estuvo secuestrada dos días y murió de un golpe en la frente

Fuentes de la investigación han confirmado que la joven murió entre el 14 y el 15 de diciembre.

19 de Diciembre de 2018
Laura Luelmo estuvo secuestrada dos días y murió de un golpe en la frente
Laura Luelmo estuvo secuestrada dos días y murió de un golpe en la frente

Laura Luelmo, la joven profesora que desapareció el pasado miércoles, murió de un fuerte golpe en la frente entre el 14 y el 15 de diciembre.

Según han señalado fuentes de la investigación, Laura Luelmo falleció entre dos y tres días después de desaparecer en El Campillo (Huelva) mientras hacía deporte. (El terrible historial delictivo de Bernardo Montoya, presunto asesino de Laura Luelmo)

La Guardia Civil, 24 horas después de encontrar el cuerpo sin vida de la profesora, detuvo a Bernardo Montoya como presunto autor de los hechos.

Montoya es un hombre de 50 años que vivía en la misma calle que la joven zamorana en la localidad onubense y que había salido hace dos meses de prisión por el asesinato a sangre fría de una anciana en 1995. (La Guardia Civil detiene al presunto autor del asesinato de Laura Luelmo)

La autopsia, practicada en el Instituto de Medicina Legal de la capital onubense, ha revelado que fue una contusión en la zona frontal la que causó su muerte.

El cuerpo de la joven apareció este lunes semidesnudo, oculto entre ramas y con signos de haber tratado de defenderse de su agresor. Ahora, tras la autopsia, el examen forense tiene que determinar si se han hallado restos de ADN del autor de la muerte de Luelmo. (El cadáver de Laura Luelmo apareció semidesnudo y con signos de violencia)

En El Campillo por trabajo

Laura Luelmo vivía en la localidad onubense desde cuatro días antes de su desaparición. Se había mudado desde su casa en Zamora para cubrir una baja de otra profesora en la asignatura de plástica en el IES Vázquez Díaz de Nerva.

El principal investigado ha sido detenido en un operativo de la Guardia Civil tras darse a la fuga con un Alfa romeo negro cerca de Cortegana, municipio del que procede su familia y al que tiene prohibido entrar desde que asesino a una anciana en 1995. (Los cabos sueltos que deja la muerte de Laura Luelmo)