Laura Borràs, portavoz de JxCat en el Congreso, reiteraba esta semana su inocencia ante los casos de corrupción y falsificación documental que pesan sobre ella, y por los que el Tribunal Supremo ha solicitado a la Cámara el suplicatorio para investigarla.
Unas 'súplicas' de la de Junts per Catalunya que no han gustado a los diputados de la CUP, muchos de los cuales han pedido la cabeza de Borràs; es el caso de Mireia Vehí, diputada en el Congreso de la CUP, que exigió a la de JxCat su dimisión como gesto de "solidaridad" al independentismo.
Una situación que tensa aún más la relación entre los partidos secesionistas, posicionandose la CUP siempre al lado de ERC en contra de JxCat.
Joan Coma y Roura la lía en Twitter
A pesar de la insistencia de varios diputados de las distintas formacioes secesionistas en su dimisión, Laura Borràs se ha mantenido, hasta ahora, firme en su decisión de seguir negando las acusaciones, y por tanto, manteniendo su cargo.
Y es que la de JxCat ha afirmado que, si renunciase a su cargo, estaría validando "la represión" del Estado español contra ella.
Algo que ha indignado al concejal de la CUP en VIc, Joan Coma, que ha criticado que Borras tenga la "santa jeta" de hacerse la víctima ante la petición de suplicatorio, y ha recordado que es algo muy de los "convergentes", que "terminan emergiendo como víctimas de todo".
Coma, además, ha sacado pecho de su formación, diciendo que cualquier cargo de la CUP que estuviese en la situación de Borràs habría dimitido, y "sentiría vergüeza de salir a la calle". (¿Qué se traen entre manos Carles Puigdemont y Pep Guardiola?)
"Con los correos de la Borràs, no tengo ninguna duda de que cualquier cargo electo cupaire habría plegado, sino que también sentiría vergüenza de salir a la calle" ha afirmado Coma i Roura en su cuenta oficial de Twitter.