El Real Madrid tiene a Kylian Mbappé, entre ceja y ceja. Lo ha elegido como el galáctico que marcará una dinastía en el Bernabéu y el francés parece estar cómodo con la situación. No dejan de sonar los cantos de sirena sobre su figura y una renovación por el PSG, pero se mantiene estoico y con las ideas muy claras.
Mbappé tiene clarísimo que no renovará su contrato. Leonardo y Al Khelaïfi, con la directriz del Emir, lo intentan, una y otra vez, pero el galo se resiste a firmar y desde su entorno aseguran que ya le ha dicho ‘no’, a los parisinos, en tres ocasiones.
Es lo que ha podido saber Don Diario, por fuentes cercanas al entorno de Mbappé, y el último intento llegó hace escasas semanas. Tiene la misma respuesta: “no”. Mbappé ya ha reiterado, hasta en tres ocasiones, que lo importante es su sentimiento. Lo quieren blindar en una cárcel de oro, pero nada cambia. Todo tiene el mismo final: quiere jugar en el Real Madrid.
El dinero, a veces, no lo es todo. Impera más el sentimiento del futbolista que la propia creencia de saber que dentro de unos años serás el mejor pagado del mundo. Mbappé, en su caso, pone por delante su sentimiento madridista, ese mismo que le llevó a empapelar su habitación de posters de Cristiano Ronaldo, Iker Casillas y en la que relucía el escudo del Real Madrid, en el humilde barrio de Bondy.
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El goleador que falta
La pandemia que ha azotado al mundo, por culpa del coronavirus, fue el gran impedimento para fichar a Mbappé. El sueño de Florentino Pérez pasaba por llenar el estadio y presentar, por todo lo alto, al jugador que está llamado a marcar una época en el mundo del fútbol.
El virus frenó el fichaje de ese goleador que tanto anhela el Real Madrid y que tienen metido en la cabeza, una y otra vez, cuando se les pregunta por la falta de gol. El Madrid optó por la coherencia y no fichó a nadie, aunque tuvo oportunidades. Su galáctico espera para 2021. El sueño de ambos está cada vez más cerca.