Alberto S. G., el 'caníbal de Ventas, presentaba ADN de su madre en las muestras que se recogieron de su mucosa oral después de su detención, lo que confirma que ingirió restos del cadáver de su madre durante el mes que pasó encerrado en casa con su cuerpo ya troceado.
Así lo han atestiguado los péritos forenses del laboratorio de Genética Forense de la Policía Científica en el juicio en el que se acusa a Alberto S.G. de matar a su madre, descuartizarla con una sierra y comérsela a trozos.
Piden quince años de cárcel
La acusación pide para el ya tristemente famoso Caníbal de Ventas quince años de cárcel por un delito de homicidio y cinco meses de cárcel por profanación del cadáver. Por su parte, la defensa pedirá una eximente completa por el trastorno mental que padece que le eximiría de responsabilidad penal.
El 'Caníbal de Ventas': Mató, troceó y se alimentó de los restos de su madre
Los peritos examinaron los restos del cuerpo desmembrado de la madre, concluyendo que pertenecían a la misma persona. Además, el acusado presentaba un buen número de restos y manchas de sangre en su ropa y cuerpo. Y su ADN estaba mezclado con el de su madre.
El pasado viernes su hermano Miguel deseveló que Alberto sufría episodios de psicosis que le llevaron en varias ocasiones a ingresos psiquiátricos, mientras una amiga de su madre denunció en la Sala la falta de ayudas a enfermos psiquiátricos en España.
Un caso repugnante
Alberto S.G. había declarado que tenía fuertes discusiones con su madre como consecuencia de su adicción a la droga y que escuchó voces que le invitaban a que la matara y la descuartizara.
El caníbal de Ventas explica que "oía voces que me decían que mate a mi madre"
El Código Penal exime de responsabilidad penal a aquellos casos en los que las personas padecen una enfermedad mental grave o sufren un trastorno mental transitorio que les impide conocer la trascendencia de su conducta.
El caso que se juzga sucedió a principios de 2019. Alberto discutió con su madre acusado discutió con su madre y la agarró por el cuello estrangulándola y quitándole la vida por asfixia. Acto seguido trasladó el cadáver hasta el dormitorio de su madre y lo colocó sobre la cama con la intención de hacerlo desaparacer poco a poco.
Por ello lo troceó valiéndose de una sierra y dos cuchillos de cocina y durante 15 fue alimentándose de sus restos, "guardando otros restos en varios recipientes de plástico por la vivienda y en el interior de la nevera que había en el domicilio, arrojando también algunos de ellos a la basura dentro de bolsas de plástico" y en algún caso dándoselos a probar al perro.