Las patatas del McDonald's desatan una bronca monumental: el cliente casi mata a tiros al camarero

El extraño suceso ha ocurrido en un restaurante de la franquicia en Nueva York

05 de Agosto de 2022
Las patatas del McDonald's desatan una bronca monumental: el cliente casi mata a tiros al camarero
Las patatas del McDonald's desatan una bronca monumental: el cliente casi mata a tiros al camarero

Los clientes del restaurante McDonald's situado en Nueva York jamás podrán olvidar lo que presenciaron y vivieron hace poco más de un día. Lo que parecia una tranquila velada en el establecimiento con la afluencia habitual de público, se convirtió en un verdadero caos y en la, dependiendo de la evolución hospitalaria de uno de los implicados, la escena de un crimen que ha conmocionado ya al condado del estado donde se han producido estos terribles hechos.

Una madre y su hijo habían entrado al restaurante a comer, cuando la queja de aquella mesa provino porque las patatas que se habían servido estaban frías. Mientras que los empleados del restaurante intentaban solucionar aquel error, se comenzó a gestar una pelea entre el hijo y uno de estos empleados por motivos que todavía se desconocen, aunque muchos sostienen que se produjo por el estado de estas patatas fritas.

El incidente podría haber quedado en el bochorno por parte del joven de 20 años en haberse enzarzado con un trabajador del restaurante en un intercambio que fue subiendo de tono según pasaban los minutos. Este evento pasará a la historia por una macabra razón: en medio de la pelea, el joven ha desenfudado su arma y ha disparado contra el empleado, que cayó abatido al suelo al recibir el impacto de uno de los proyectiles del arma en el cuello. El empleado del restaurante ha sido trasladado con pronóstico crítico y muy grave al hospital, donde se debate entre la vida y la muerte.

Los disparos y los llamados de auxilio del resto de clientes del restaurante alertaron a la policía neoyorquina, que ha detenido al joven de 20 años acusado de un delito de homicidio en grado de tentativa, a la espera de la evolución hospitalaria del empleado contra el que disparó en el restaurante. Además, el joven ya había sido procesado con anterioridad por las autoridades debido a su elevado número de antecedentes, que complican su defensa en un procedimiento legal.

Esta situación afecta directamente a la familia, que no se puede creer que los acontecimientos se hayan desarrollado de esta manera tan trágica. Del mismo modo, los familiares del joven camarero de 23 años, todavía ingresado en el hospital peleando por sobrevivir están destrozados y califican este suceso como una "tragedia que no superarán nunca" y que resalta los graves problemas que tiene actualmente la sociedad estadounidense con el control de las armas y su entrega a diferentes pefiles de personas.

La discusión, que empezó por unas patatas fritas frías y que ha acabado con uno de sus implicados en el hospital es una nueva muestra de la inseguridad que muchos de los habitantes estadounidenses afirman tener día a día debido a la libertad con la que los ciudadanos de este país pueden portar armas de fuego, lo que desencadena sucesos como este en el que un joven de 20 años ha colocado en el hospital y en estado crítico a otro de tan solo 23 años.