"Mientras yo sea administradora única provisional les aseguro, les juro que nunca habrá realities".
Con estas palabras pronunciadas en octubre de 2018 en el Congreso Rosa María Mateo demostraba que no tenía ni idea de televisión.
La periodista no sabe que 'Operación Triunfo', 'Maestros de la costura' o las diversas versiones de 'MasterChef', entre otras la obscena edición Junior, se emiten en la televisión pública que dirige con escasa fortuna.
Las cifras
20 Minutos cuenta que TVE se gastará 11,5 millones de euros, que se elevarán a 14 kilos con IVA, en la nueva edición de 'Operación Triunfo'.
En este precio se incluyen los costes de las catorce galas, catorce chats y sesenta y cinco resúmenes.
Alrededor de medio millón de euros por gala le cuesta 'MasterChef' a TVE.
La productora del programa, Shine Iberia, ha ingresado 78,7 millones de euros de la radiotelevisión estatal durante 2014 y 2019.
Ambos realities suponen elevados costes a TVE, que prioriza el gasto en este tipo de concursos, la alegoría de la competitividad de 'MasterChef' o en esta metáfora del usar y tirar capitalista llamado 'Operación Triunfo'.
¿Son ejemplos estos programas de servicio público? La respuesta es evidente.