Paz Padilla no está pasando por uno de sus mejores momentos. Tras abandonar 'Sálvame' después de su bronca con Belén Esteban su situación no ha mejorado. Un directo en Instagram con Anne Igartiburu y María del Monte ha sido el responsable de todo. Sus palabras sobre la vacunación y el pasaporte Covid fueron muy criticadas. Belén Esteban la tildó de irresponsable.
"Yo decía que aunque tuvieras las vacunas no servía para nada porque te infectas con el virus nuevo. Lo que estaba hablando es de que por mucho que tú tuvieras las vacunas, que la gente no se relajara por el hecho de tener el pasaporte Covid" aclaró en Sálvame. Belén Esteban dijo: "Creo que Paz no cree en la vacuna". Paz la animó a resolver sus diferencias en un juzgado antes de levantarse y abandonar el plató.
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Las malas noticias seguían sobrevolando la vida de Paz Padilla. Su tienda de ropa 'No ni ná' se inundó, esto sumado a no alcanzar las ventas esperadas la han obligado a cerrar su tienda. La inauguró en 2019 junto a su hija Anna Ferrer. Vendian ropa artesanal en Zahara de los Atunes. Ellas mismas la definen en su perfil de Instagram como: "Tradición, familía, calidad, cariño, alegría y buen rollo".
Paz y su hija Anna Ferrer confían en mantener las ventas a través de su página web. En las redes han recibido una gran acogida y también han recibido críticas. Confirmaron que sería un cierre temporal. Han decidido que la tienda solo estará abierta al público en temporada alta y en fechas señaladas.
Todo son problemas para Paz Padilla
Hace unos días Paz mostraba en las redes sociales su nueva adquisición. Un ático con vistas al mar valorado en casi un millón de euros. Seis terrazas, cinco dormitorios y cuatro cuartos de baño repartidos en más de 300 metros cuadrados. Esta vivienda está situada a pocos metros de la playa y en una de las mejores zonas de Cádiz.
No esperaba que esta adquisición llegara a darle tantos problemas. Los vecinos la han denunciado por una reforma que está haciendo en su piso. Ha colocado unas ventanas, en una zona comunitaria, sin pedir permiso a la comunidad de vecinos. La han denunciado en la policia y piden que un técnico del Ayuntamiento visite las instalaciones y realice la inspección pertinente.
Aunque estas ventanas están instaladas en la fachada interior del edificio, afectaría a la estética de la fachada y podría verse envuelta en un buen lío. Paz pidió el permiso pertinente a la Delegación Municipal de Urbanismo de Cádiz, pero también hubiese tenido que pedir permiso a la comunidad de vecinos.
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Por si sus problemas en el ámbito profesional no fueran suficiente, el cierre de la tienda y las obras del ático, han contribuido a preocupar a Paz Padilla.